Want to make creations as awesome as this one?

Durante el periodo de cambio que estamos atravesando, con el confinamiento en casa motivado por el estado de alerta por el coronavirus, es posible que algunos niños y niñas muestren algunas regresiones.

Transcript

MI HIJO VUELVE A MOJAR LA CAMA

Durante el periodo de cambio que estamos atravesando, con el confinamiento en casa motivado por el estado de alerta por el coronavirus, es posible que algunos niños y niñas muestren algunas regresiones.

Entendemos por regresión un volver atrás a un momento de la vida en el que ese niño, esa niña se sentía segura.

Las más básicas son las fisiológicas (respirar, dormir, disponer de agua, de comida, de casa...). Una vez satisfechas éstas (y en nuestro mundo trastornado de ninguna manera podemos darlas por aseguradas para toda la población), pasamos a satisfacer las siguientes, las de seguridad: esto es, seguridad física, personal, familiar, protección, estabilidad...

No penséis que la satisfacción de estas necesidades está ligada a determinadas etapas evolutivas. Nos podemos encontrar con ese acaudalado que a sus ochenta y pico de años su único afán es acumular más fortuna a costa de lo que sea, y que no sabe pensar más que en términos de petrodólares, lingetes de oro o diamantes rojos. Pues tal vez no haya satisfecho todavía su necesidad de seguridad.

A ese patrón lo denominó percepción a distancia. Al bebé le resulta tremendamente gratificante porque le aporta seguridad.

El otro, el de la percepción por contacto (que pasa por la succión del pezón para alimentarse) se queda en un segundo plano. Entendámonos: es secundario en ese momento en que el bebé tiene asegurada la necesidad básica del alimento.

Algo que confirma que la seguridad está siendo satisfecha es el hecho de que en torno al 80% de los bebés se duermen cuando están siendo amamantados en el pecho izquierdo; ese hecho tiene que ver con el procesamiento emocional de los campos visuales, cuestión interesante, pero en la que no podemos detenernos ahora.

De momento, quedémonos con este mensaje: la percepción a distancia, de tipo visual, es la preferente para el bebé, pues aún en edad tan precoz, le está aportadno seguridad.

Autor: Quino Villa

25 de marzo de 2020

Página 1/4

Serie Un Nuevo Aliento Infografía nº 8

1. Nuestro punto de partida

Mientras tanto, el bebé que está siendo amamantado con el pecho materno, muestra unos patrones singulares que fueron bien estudiados por el psiquiatra vienés René Spitz: -Mira fijamente a la madre, sin apartar la vista. -Hasta quedarse profundamente dormido en el pecho.

Maslow, en su pirámide de necesidades básicas, explica que todos buscamos satisfacer las más altas aspiraciones de autorrealización. Pero las necesidades éstas se hallan jerarquizadas; y sólo cuando las básicas están satisfechas, pasamos a las siguientes.

Ahora volvamos a retomar el tema. Todos buscamos la seguridad, y con mayor motivo cuando estamos siendo sometidos a unas condiciones de incertidumbre, de angustia, estresantes en suma.

A ello hay que añadir que los padres, sin querer, pueden estar sumando una ración extra de nerviosismo, pues no resulta fácil conciliar la atención a los hijos con el teletrabajo, o con la inseguridad ante un posible despido laboral, fruto de esta coyuntura.

Pues se dan las circunstancias idóneas para que puedan aparecer determinadas conductas de regresión, y no sólo en niños, también en adultos. No obstante, nos vamos a centrar en las primeras, en las regresiones de la infancia.

Tal vez en el pasado habían aparecido con la llegada de un nuevo hermanito; y los padres lo habían sobrellevado de la mejor manera. Lasregresiones son frecuentes hacia los 3, 4 ó 5 años, y con menor frecuencia en edades posteriores. Pues la situación actual debería merecer la misma atención por parte de padres y madres.

En este caso, con motivo del confinamiento, han tenido lugar cambios significativos para todo el mundo, pero especialmente para niñas y niños: en la actividad escolar, también en sus actividades extraescolares, en la interacción con los iguales, en su oportunidad para el movimiento y el juego al aire libre... Y todo ello habrá ido acompañado de un aluvión emocional, con presencia de agitación, miedo, desconcierto...

25 de marzo de 2020

Página 2/4

2. Un momento delicado

Serie Un Nuevo Aliento Infografía nº 8

MI HIJO VUELVE A MOJAR LA CAMA

Sobre las regresiones infantiles

Los niños, las niñas que sufren regresión, pueden mostrar alguna de las siguientes reacciones.

3. Síntomas de una posible regresión

-Parecen dar un retroceso en el lenguaje, y comienza a utilizar palabras y expresiones que parecían ya relegadas. -En caso de tener un hermanito más pequeño, comienzan a imitarle, e incluso a mostrar una clara preferencia por sus juguetes, entreteniéndose con ellos.

-Vuelven a hacerse pis en la cama. -Vuelven a coger el chupete. -Piden el biberón. -Piden que les preparen una papilla. -O simplemente vuelven a comportarse como los que fueron en una edad anterior.

Posibles reacciones de los padres, y a modo de ejemplo, son las que pasamos a describir ahora.

4. Posibles reacciones de los padres

Tú, padre o madre, que siempre has querido lo mejor para tu hijo, para tu hija, no sabes qué hacer y, ante la duda, puesto que has escuchado muchas veces la consigna de que hay que establecer límites seguros por su bien, tal vez hayas optado por la dirección prohibida: "Lo siento, hija, pero tú ya eres demasiado mayor para tomar papilla." "¡Quítate eso de la boca, que es de pequeñajos!", y en un pronto de buen padre, le has arrebatado el chupete, y lo has escondido.

Autor: Quino Villa

O en todo caso hayas optado por interponer alguna señal de paso restringido: "¡Pero cómo se te ocurre mojar la cama, criatura, si hace ya tiempo que no lo hacías!"

No pretendemos hacer un retrato robot de padres y madres; únicamente estamos señalando ejemplos que alguna vez nos han sido confesados, nada más.

Ahora te propongo, padre o madre, que te pongas en la siguiente situación (vais a perdonarme por el ejemplo, pues estamos confinados en casa, lo sé).

Habéis salido al monte ambos (no aparecen hijos en la historia), y ante el temporal que se avecina, decidís regresar antes de lo previsto. A unos 300 m. del coche, os encontráis con un barranco crecido, señal de que ha estado lloviendo en la parte alta de la montaña. ¿Y si de pronto os sorprendiera una crecida súbita? Se apodera de vosotros cierto temor. ¿Qué hacer?

En alguna otra ocasión acaso no hayáis tenido clara la señal; la duda no tiene por qué ser mala, en absoluto: "¿Has visto eso, cari?", pregunta madre a padre. "No, no sé", dudando. "¿A qué te refieres?" "Pues que vuelve a jugar con el tragabolas; ¡si desde hace un par de años ni se acordaba que lo tenía!" "¡Qué raro!", padre, pensativo. "Entonces, ¿qué hacemos?"

Autor: Quino Villa

25 de marzo de 2020

Página 3/4

Serie Un Nuevo Aliento Infografía nº 8

MI HIJO VUELVE A MOJAR LA CAMA

Sobre las regresiones infantiles

Ahora creo adivinar, sin esfuerzo, vuestra reacción: dais unos pasos atrás, cogéis carrerilla y...

6. No todo son regresiones

Durante estos días, y puesto que las horas de confinamiento dan para mucho, os habéis podido encontrar, padre, madre, conque un buen día vuestro hijo de 4 años se está probando adornos de su hermana menor, o se ha hecho con el estuche que le trajo Papá Noel, y se está pintando los labios, o se está aplicando sombra de ojos. Tal vez haya notado algún trato de favor paternal en el hecho de ser chica, y de pronto ha decidido ser chica —como su hermana—, ha decidido cambiar su identidad sexual; sí, como suena.

5. Intentando aclararnos

Tras estar bien seguros de no correr peligro, decidís atravesarlo. Mojarse el calzado será lo de menos; pero es que hay que dar un salto de algo más de metro y medio para poder franquear la parte más agresiva de la torrentera. Decidís si es mejor saltar a la vez, cogidos de la mano, o primero uno y después el otro.

Ahí quería llegar: ante el miedo por un peligro inminente, inconscientemente dais unos pasos atrás... ¿Pero por qué?, ¿acaso no habíais decidido sortear el peligro cuanto antes?

Habéis hecho lo normal en esos casos. Ante el miedo, preferimos buscar una mayor seguridad. Pues ése es el papel de las conductas regresivas en la infancia.

Y es que a esa edad aún creen que el ser chico o chica depende únicamente de su apariencia: vestido, complementos, adornos, maquillaje...

No lo sigas intentando, madre. Volvamos a la argumentación anterior. Tu hija, hasta los 5, 6 años no comenzará a descubrir que su identidad sexual -el hecho de ser chica- es algo permanente, y que en absoluto depende de la propia voluntad. Pero de momento se habrá hecho eco de las ventajas de ser niña, y debe persistir en su empeño: "¡No me voy a poner esa camiseta de mi hermano porque soy niña, y punto!"; más claro, el agua. No en vano ésa es conocida como la etapa de la apariencia.

Así que estos serían dos claros ejemplos de afianzamiento y construcción progresiva de la identidad sexual, que nada tienen que ver con regresiones.

Paralelamente, puede que una niña de esa misma edad de pronto se niegue en rotundo a vestir una camiseta de su hermano gemelo, que ni siquiera había estrenado, y que ahora ya le debe quedar pequeña."¡Pero hija, cómo puedes ser tan tozuda!"... "¡No ves que no te va a ver nadie!; si no vamos a salir de casa"... "Precisamente es una camiseta muy mona."

Autor: Quino Villa

25 de marzo de 2020

Página 4/4

Serie Un Nuevo Aliento Infografía nº 8

MI HIJO VUELVE A MOJAR LA CAMA

Sobre las regresiones infantiles

Así que sobran los enfados, las reacciones hostiles, y también mensajes como los de nuestros personajes: "Ya eres demasiado mayor para...", "¡quítate eso de la boca, pequeñajo!"

8. Acabando ya

Así que podríamos resumir todo ello en dos claves: actitud paciente y comprensión. Al fin y al cabo, nuestra evolución está plagada de altibajos; a medida que vamos incorporando nuevos hábitos, habilidades... no desechamos las anteriores; siguen coexistiendo, aunque de una manera latente. Vienen bien para situaciones como éstas en que necesitamos echar mano de ellas. ¿Y qué está en juego?: a corto plazo, la reducción del estrés. Y a medio plazo, el afianzamiento de un mayor nivel de seguridad. Así que pasito a pasito.

Lo primero que debemos hacer, y por eso hemos explicado todo lo anterior, aceptarlas como lo que son: en momentos enrevesados, una búsqueda inconsciente de mayor seguridad. Os puede ayudar recordar el ejemplo de la barranquera que debe ser franqueada dando un gran salto.

Algunos comportamientos, para que se extingan, es mejor ignorarlos; no me refiero ignorar a vuestros hijos, sino determinadas reacciones que consideramos pasajeras.

Claro que los hijos e hijas necesitan límites claros. Pero en este caso, ante un proceso a todas luces natural, flexibilicémoslos, démosles un tiempo prudente.

7. Qué hacer ante las regresiones

Nadie dijo que fuera fácil el oficio de padres. Tal vez tenga razón John Wilmot, cuando afirma: "Antes de casarme tenía seis teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ningún teoría.

Aunque yo preferiría quedarme, como mensaje final, con el testimonio de Robert Brault: "El problema con el aprendizaje de ser padres es que los hijos son los maestros."

Como Louis Pasteur decía: "No les evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas."Ah, una cosa más, antes de acabar. Tal vez sea bueno caer en cuenta si esa regresión no la hemos provocado, sin querer, nosotros, los padres, por una excesiva sobreprotección. En principio, nadie debería quedar fuera de sospecha.