Want to make creations as awesome as this one?

Transcript

S T A R T

ANDREA ALONSO 1ºBC

Cine de suspense / policiaco

El género policíaco ha demostrado una riqueza y una versatilidad sorprendentes, tanto en el ámbito de la literatura como en las producciones cinematográficas. El presente artículo, realiza un breve recorrido histórico por las manifestaciones policíacas fílmicas, en comparación con las literarias; analiza los rasgos modernos y posmodernos que el cine policíaco comparte con la literatura, y estudia los rasgos del detective en el cine y su visión de la realidad, más propios de la época contemporánea.

Desde los 80 hasa la actualidad

1959-1980

Novela negra

Novela-Enigma

Este tipo de novela, también llamado “novela-problema” por la crítica francesa y whodun-it por la anglosajona, se extiende desde mediados del siglo XIX hasta, en su formulación más clásica, mediados del siglo XX. Infinitas han sido las adaptaciones cinematográficas que han recibido las diferentes series de autores más o menos conocidos, pero no puede decirse en puridad que constituyan un género cinematográfico original o con peso propio (como lo hará inmediatamente el cine negro, junto a la literatura negra). Sí habría que destacar, no obstante, películas aisladas que, desde una u otra estética, reproducen el esquema habitual de la novela-problema.

hasta la primera mitad del XX

finales del siglo XIX

La novela-enigma

La época de

Este es el caso, por ejemplo, de Laura de Otto Preminger (1944), en la que se narra una investigación llevada a cabo por un policía en torno a una mujer supuestamente asesinada empleando recursos típicos de dicha “novela-problema”: 1) el peso de la trama recae sobre la investigación.2) esa investigación se desarrolla en espacios cerrados –dos casas privadas– casi íntegramente. 3) la estructura temporal es lineal con varios flash-back en los que los diferentes sospechosos cuentan momentos de la vida de la mujer aparentemente asesinada. La sintaxis espacial y temporal permite, por tanto,articular el proceso deductivo del policía en torno al diálogo, también de suma importancia, a sus diferentes niveles, en la novela-problema.

hasta la primera mitad del XX

finales del siglo XIX

La novela-enigma

La época de

Este tipo de novela tiene su correlato en el cine negro, especialmente el americano, de los años 40 y 50. Varias características la hacen idónea para su adaptación cinematográfica, como son: 1) que se trate de “novelas de comportamiento”, es decir, en las que se cuentan sobre todo acciones (y tienen por tanto carácter prospectivo, frente al retrospectivo de la novela-problema), y 2) que tomen a menudo la forma de un “informe policial”, a saber, un relato de lo ocurrido en estilo claro, rápido y conciso. De suerte que, frente al razonamiento abstracto de la novela-problema, de difícil transfer cinematográfico, la novela negra facilita al lenguaje cinematográfico la expresión que le es propia, mediante el espacio, la acción y el movimiento.

Años 30

La novela negra

La época de

Con respecto a los tópicos, temática y estilo, es sabido que se conservan en el cine negro en buena parte. Especialmente el aspecto básico de la ambigüedad moral, según la cual las fronteras entre lo malo y lo bueno se difuminan; con el fin no exclusivo pero sí importante de denunciar la existencia de una realidad criminal bajo el conformismo del individuo y la sociedad. También se conservan las figuras del detective privado y de la mujer fatal, que se fijan en una iconografía muy concreta: detective con pocos recursos, inteligente, que flirtea con la mafia pero tiene un fondo honrado, y mujer seductora de trajes ajustados, talle esbelto y cabellos largos, amén de su carácter inevitablemente manipulador, por pura codicia. Pero junto a estos estereotipos, y también casi inevitablemente, el cine negro hereda de la literatura el no menos destacable “hombrevíctima”, el seducido, verdadero hombre objeto, juguete de sus pasiones (estamos en plena época de descubrimiento del psicoanálisis en EEUU) y del mal, que la mujer fatal simboliza. A modo de rápido ejemplo de caracterización de la novela negra, la película Adiós, muñeca (Bye, bye dolly) de Raymond Chandler, que nos sitúa rápidamente en el ambiente del subgénero

Años 30

La novela negra

La época de

Basta comparar, para hacerse una idea de la prodigiosa evolución del género, dos películas de caché Nouvelle Vague muy similar y rodadas en el año 1960, Disparad sobre el pianista (Tirez sur le pianiste) de François Truffaut y Al final de la escapada (À bout de souffle) de Jean-Luc Godard, con el original Chinatown de Roman Polanski, de 1974, es decir, sólo 14 años posterior a las francesas. Si en los filmes de Truffaut y Godardla novedad consistía en la mezcla curiosa de tonos y la frescura de su planteamiento, aún en blanco y negro, en la cinta de Polanski el planteamiento y el desarrollo resultan ya totalmente contemporáneos: corrupción urbanística, sórdidas biografías, mitificación de la ciudad de Los Ángeles como ciudad del crimen –que encabeza desde entonces los índices de delincuencia cinematográfica junto con Nueva York.

desde 1959 hasta 1980

la novelade 1959-80

La época de

En este período la novela policíaca se expande, colonizando otros espacios literarios y cinematográficos, al tiempo que absorbe características de otros géneros. Paulatinamente, además, va a explorar las diversas posibilidades formales (debilitamiento de la intriga, deformación del personaje principal, etc.) y disolver sus características básicas, es decir, las que pueden considerarse como las cinco invariantes: crimen, víctima, alguien que investiga, la propia investigación y el suspense. Todo ello pasará también al cine, que desde entonces no le va a la zaga a la literatura sino quizá todo lo contrario: ha surgido el fenómeno neo-noir, denominación de cómodo uso, pero de menos cómoda definición, por la propia realidad cambiante y tentacular que designa. Fuentes literarias menos conocidas que las del cine negro –Elmore Leonard, Ruth Rendell, P. D. James, Donald Westlake, Jim Thompson o Ed McBain– inspirarán guiones de películas cuya morfología incluirá ahora: a) la incorporación del color y nuevas tecnologías de la imagen; b) más violencia y sexualidad explícitas, tras la abolición de los códigos Hays; c) el gusto por el remake y la moda retro, y d) la emergencia del asesino en serie (desde Psicosis de Hitchcock, de 1960).

desde 1959 hasta 1980

la novelade 1959-80

La época de

Varias son las tendencias que va a seguir el séptimo arte desde los 80 hasta el presente. Por un lado, sigue la moda retro, representada en su más completo mimetismo por L.A. Confidencial de Curtis Hanson (1997). La especial visión nostálgica de lo negro en esta película sirve como fondo para una trama en la que dos elementos ya no insólitos del género estructuran la dinámica narrativa: la corrupción de la policía y la metaficción. En segundo lugar, surge el pulp, por supuesto a partir de la hasta entonces inclasificable Pulp fiction de Quentin Tarantino (1994), que inaugura la moda de la banalización y cotidianeidad de la violencia e incorpora lo soez a la vida diaria del gánster –con, por tanto, una decidida voluntad realista, a pesar de lo hiperbólico de sus planteamientos–. Pulp fiction desborda, como otras, el marco del estricto relato policíaco e incluso negro, pero inventa rasgos que desde entonces impregnarán buena parte de la materia policíaca

desde los 80 hasta la actualidad

La novela actual

La época de

En tercer lugar, la cuestión de la identidad actuará –nunca mejor dicho– como un agujero negro que absorbe gran parte de la temática. Muchas películas girarán en torno a la pregunta sobre el individuo y la propia identidad, el conflicto entre la identidad y la alteridad o el papel de los recuerdos en la conformación del sujeto. En cuarto lugar, se disolverán los límites con otros géneros cinematográficos. Delcuerpo del neo-noir surgirán miembros como el psico-noir, representado por ejemplo por El club de la lucha (Figth club, 1999) de David Fincher, Mullholand drive (2001) de David Lynch o El maquinista (The Machinist, 2004) de Brad Anderson, y el cyberpunk – con representativos títulos entre los que se incluyen 12 monos (Twelve Monkeys, 1995) de Terry Gilliam, Nivel 13 (The Thirteenth Floor, 1999) de Joseph Rusnak o Dark City (1998) de Alex Proyas.

desde los 80 hasta la actualidad

La novela actual

La época de

Pasemos ahora al análisis de los rasgos modernos y posmodernos que el cine policíaco comparte con la literatura, así como a las preguntas que surgen al hilo de este análisis. Es evidente que la novela policíaca, nacida en el siglo XIX, es decir, en plena Modernidad, participa de las características atribuidas generalmente a este movimiento ideológico-cultural. Características que, como es natural, se aplican exclusivamente a la novela-problema, la primera en nacer y correspondiente al periodo mencionado, y que pueden sintetizarse o explicarse desde una visión del mundo como un enigma a resolver o un laberinto cuya salida debe buscarse, es decir, un mundo problematizado, o bien como una “razón fuerte” que puede encontrar el sentido de dicho mundo. Adviértase que en este planteamiento coexisten la sospecha –que problematiza el mundo– y laconfianza –que entroniza la razón del sujeto–: nos situamos en una época en la que se está resquebrajando el mundo ilustrado, pero en que se confía aún en la ciencia como instancia que puede explicar los enigmas físicos, considerados a su vez como únicos enigmas en un mundo positivista.

Rasgos de la novela y el cine policiaco

No obstante, en su evolución, la novela policíaca va a atravesar la posmodernidad y a adaptarse a los esquemas o adoptar los elementos ya tradicionales de la cultura posmoderna, que a su vez pasarán al cine. Pero antes de enumerar dichos elementos o modulaciones conviene hacer una precisión no por evidente menos importante: se trata del hecho de que sea precisamente la “construcción fuerte” de la novela policíaca la que posibilite la ulterior “construcción débil”. La ductilidad de la novela policíaca se basa paradójicamente en que su estructura es rígida: 1. Presentación en la que un detective (o policía o amateur) busca resolver un enigma y atrapar a un criminal; 2. Nudo (investigación propiamente dicha); 3. Desenlace, en el que se resuelve el enigma y se da captura al criminal.

Rasgos de la novela y el cine policiaco

Bibliografía

BOILEAU, J ; y NARCEJAC, T. (1964): Le roman policier. París: Payot. CHANDLER, R. (2001): Adiós, muñeca. Madrid: Alianza. DIETRICH, D. (s.d.): “Postmodern Noir Investigations and Disintegrations of Identity: Denis Johnson’s Resuscitation of a Hanged Man and Philip K. Dick’s A Scanner Darkly” [en línea]. En: www.crimeculture.com/Contents/Articles-Summer05/ReneDietrich3. html [Consulta: 09/05/2010]. HIRSH, F. (1999): Detours and Lost Highways. A map of Neo-Noir. Nueva York: Limelight Editions. HORSLEY, L. (2001): The Noir Thriller. Basingstoke: Palgrave. SCHRADER, P. (1971): “Notes on film noir” [en línea]. En: http://permophiles.spaces. live.com/blog/cns!49386EFDA74809EA!1570.entry [Consulta: 10/05/2010]. SCHWARTZ, R. (2005): Neo-Noir. The New Film Noir Style from Psycho to Collateral. Lanham / Toronto / Oxford: The Scarecrow Press. SCIASCIA, L. (1971): El contexto. Una parodia. Barcelona: Bruguera.