La Revolución Industrial

Escuelas de Artesanos 4ºAGrupo Azul

-Nil Coll-Eva Núñez-Sergio Campos

La historia de cómo tres amigos sobreviven en un mundo cruel, machista y duro...

S.XIX

La Revolución Industrial

Narra Eva.Desperté la mañana del 14 de junio de 1845, estaba tumbada en una cama de paja, en un lugar que yo no reconocía; a mi lado tenía a Nil. Cuando nos levantamos, vimos a Sergio en el otro lado de la habitación, fuimos a hablar con él.—Sergio, ¿qué hacemos aquí?—-dijo Nil desesperada.—No lo sé, ¿no estábamos en el colegio?Nos miramos la ropa, estaba destrozada y sucia, encima olía mal. Pienso en cuando estábamos en nuestra época vestíamos muy bien comparado con esto; en nuestra época podíamos llevar buenos zapatos, ropa limpia y abrigada, suave... Decidimos salir de la habitación y oímos mucho jaleo así que decidimos bajar. De pronto vimos a muchas familias y les preguntamos que donde estábamos, nos dijeron que estábamos en una casa de trabajadores de fábricas de ropa, o sea, proletadiados. No sabíamos qué estaba pasando así que seguimos preguntando, estábamos en el siglo XIX en Inglaterra, la época de la Revolución Industrial; después de hablar dedujimos que lo que teníamos que hacer es ir a hablar con el dueño de la fábrica para que nos diese trabajo. Pasaron unos días y ya estábamos trabajando en la fábrica textil, Nil y yo trabajábamos con otras mujeres en el sector de tejidos, a Sergio lo movieron a otro sector con hombres, cosa que en nuestra época no pasaba.

Una vida complicada:

Nuestro primer trabajo

Todos los días trabajábamos unas catorce horas mínimo, cuando en nuestra época no es así ni de lejos. El salario era una miseria, encima a Sergio le pagaban más del doble que a nosotras simplemente por ser hombre. Los tres seguíamos viviendo juntos así que entre todos podíamos con el tema del dinero y de la casa. Un día, yo estaba trabajando cuando me entraron ganas de ir al urinario, no me podía aguantar y fui, tenía que tener cuidado porque ya había tenido mi turno de descanso. Mala suerte fue la mía que cuando llegué estaba el jefe esperándome, estaba enfadadísimo, me cogió del brazo y me llevó a su oficina. Allí, me metió una paliza... Me dijo que podrá haberle hecho perder mucho dinero a la empresa y que tenía suerte de que no me hubiese despedido.Llegue a casa de la fábrica con moretones por todo el cuerpo pero nadie me dijo nada, la gente estaba acostumbrada a esas pésimas condiciones laborales y eran consientes que era lo que tenían que soportar para sobrevivir.

Complicaciones

Narra Nil.Las cosas iban de mal en peor. Cada día que pasaba surgían más problemas y complicaciones, el otro día pegaron a Eva... Ni siquiera la comida era suficiente, teníamos que aguantar días con una sola patata para los tres y un pequeño trozo de pan por cabeza. Recordé las hamburguesas, la pizza, la pasta, la verdura y la carne de mi época original. No pude evitar llorar, echaba de menos esa vida y temía comer algo en mal estado, ya que a veces la gente se intoxicaba por eso. Esta comida no nos aportaba casi energía, teníamos que trabajar 14 horas al día en aquella fábrica, ¿y todo para qué? Ganábamos tan poco que no podíamos casi mantenernos entre los tres, además las otras familias nos hacían pagar también los gastos de la casa, además tuvimos goteras que nos cosatron una fortuna reparar.--No aguanto más--le dije a Eva mientras trabajábamos en la ropa--quiero volver a casa...Echo de menos a mi familia.--Lo se, yo también, pero tenemos que intentar llevarlo lo mejor posible--nos abrazamos fuerte y suspiré.Por si fuera poco, en el trabajo me separaron de ella y me metieron en el sector de tintorería y acabados. No conocía a nadie de allí, por lo que las horas se me hacían como días y mi ropa y mi cara acababan manchadas por los tintes tóxicos y mis manos cada vez tenían más heridas.

--Sergio, no podemos seguir así--dije en medio de la cena, no podía más--Por favor, busca una burguesa que esté interesada, cásate con ella y así no tendremos que vivir en estas condiciones.--No puede--dijo la madre de una de las familias--Él es del proletariado, y una burguesa busca a un hombre con más dinero, no le aceptarán--Empecé a desesperarme--Pero tú puedes casarte con otro obrero. Ganan más que vosotras dos juntas y puede manteneros.--¡No pienso casarme, sólo tengo 15 años!--dije.--Querida, a tu edad las mujeres ya tienen hijos y trabajan en casa.--Cásate, es la mejor opción--todas las mujeres empezaron a decirme que me casase para que el hombre nos mantuviese y me fui corriendo a mi habitación, ¡ni loca!

¿Una boda?

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Tragedia

Narra Sergio.Pasaron los dias y Nil enfermó de turbecurculosis, así que Eva y yo intentamos encontrar una sustituta para ella, ya que si no tendriamos que pagar muchos gastos y trabajar el doble. Nil cada vez estaba peor y estaba agonizando. Pobre de nosotros si no conseguiamos un medico no aguantará mucho. Eva se quedo con Nil para cuidarla mientras que yo fui a trabajar todo el dia durante unas semanas. Un día el jefe de nuestra empresa me llamó a su despacho, para que me iba a subir un poco el sueldo ya que había trabajado mucho y muy bien. Hasta que el consiguí el dinero suficiente para pagar a un médico. Pasaron los dias y Nil cada vez estaba mejor.

FIN

Un gran alivio para todos

Después de recibir esta noticia lo celebramos y después nos fuimos a dormir porque estabamos todos cansados. Cuando despertamos nos alegramos los tres porque habiamos vuelto a la actualidad. Después de esto comprendimos las diferencias entre la vida del pasado y la actual. Era muy cruel esa vida y estuvimos muy agradecidos estar en una época en la que las tecnologías han avanzado y la medicina también y todas las personas pueden recuperarse. Y también gracias a los estudios podemos tener un trabajo decente, no en fabricas o en minas en las que puedas tener una enfermedad grave como en aquella epoca. Nos abrazamos y nos fuimos a comer a un buffet de pizza ya que la echábamos mucho de menos, después iríamos con nuestras familias.