Pertenece a la etnia Yanacona y vive en Popayán. Desde muy pequeña sus padres le han inculcado el valor de su cultura y sus tradiciones, por lo que le encanta ir a las reuniones de su cabildo, compartir conocimientos sobre su comunidad, orar a los dioses del agua y la lluvia y disfrutar bailando danzas como la Saya, que resalta la importancia de la mujer. Sueña con aprender y rescatar la lengua de su pueblo.
En este artículo de Mi Señal, podrás conocer su historia.