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Encuentros imposibles 3º de E. Primaria

CEIP Domingo Lozano(Málaga)

Curso 2017 - 2018

Spiderman intentó salvar a Bob Esponja porque se le iba a caer un edificio encima. Después de mucho esfuerzo y muchas horas, lo salvó y Bob Esponja le dijo: "gracias, amigo. Eres muy guapo". Spiderman le preguntó si quería ir con él a salvar personas y se hicieron amigos. A las 5 y media se fueron a una discoteca a bailar samba. A las 7 buscaron una iglesia para casarse y a las 9 se dieron un beso. Desde entonces fueron muy felices. Alfonso (3º) Spiderman vive en Nueva York y no sé cuántos años tiene. Es un héroe y yo soy su fan. Donald Trump es el presidente de Estados Unidos de América y piensa en mandar bombas a otros países. Es rubio, blanco y muy feo. Un día se encontraron... Spiderman: Hola, ¿estoy hablando con Donald Trump? Donald: Hi, are you english? Spiderman: Oh, yeah. Donald: Ok. Spiderman: Please, stop sending bombs. Donald: ¡No! ¡Police, kill spiderman!!! ¡¡Go, go, go...!!!!! Pero Spiderman escapó a tiempo. Javier (3º)

Batman fue a saludar a Robin, porque era su amigo del alma. Cuando llegó al mundo de Sonic le preguntó por él y Sonic le contestó: ¿Quién es Robin?, ¿cómo te llamas?, ¿de dónde vienes? Batman le dijo: "confiesa". Y Sonic se fue corriendo: ¡¡Aaaaaaaaaahhhhhh!! Entonces Batman entendió que por esa voz tan grave que tiene, daba miedo. Batman se acercó de nuevo a Sonic, pero Sonic le tenía miedo y salió otra vez corriendo. - ¡Esperaaaaa!- dijo Batman. Sonic se paró y Batman se acercó. ¿Quieres ser mi amigo? -dijo Batman. Sí -dijo Sonic. Entonces, Batman se olvidó de su amigo del alma y Robin se enfadó. José Miguel (3º)

Samuel: Fo..., Fox... ¡¡Foxy!! Foxy: Sí, Samuel. Soy yo, Foxy. Bendy: ¡¡Hola!! Samuel: ¡Bendy, tú tambien! Bendy: Sí, soy yo. Samuel: ¿Qué hacéis aquí? Foxy: Venimos a pedirte ayuda. Bendy: Sí, pero os necesitamos a los tres. Foxy: Sí, a Javier y a Álvaro también. Samuel: ¿Queeeeé..? ¿Para qué? Bendy: Bollon Boy ha conquistado nuestras casas. Samuel: ¡Otra vez noooo! Ese idiota... Foxy: Lamentablemente... Samuel: Está bien. Voy a avisarles y ya nos reuniremos. Foxy: Adiós, Samuel. Bendy: Pronto nos veremos. Samuel: Hasta pronto. Samuel (3º)

Yo iba caminando por la calle cuando de repente... ¡Albert Einstein! -grité emocionada. Me di cuenta de que hablaba en alemán... ¿Qué puedo hacer? Y empecé a pensar. Por fin dije: -¡Hello! My name is Ruth and... Pero él me interrumpió y me dijo: - ¡Hello, Ruth! Mi name is... ¡silence, silence! Yo le dije: - Your name is Albert Einstein and you are very intelligent. Bye, bye. - Bye, bye, Ruth -me respondió él. Cuando terminé la conversación saqué dinero de mi monedero, lo conté, compré pizza, patatas fritas del Mc Donald y me fui a casa supersatisfecha. Y empecé a escribir en mi diario: hoy me he encontrado con Albert Einstein... Ruth (3º)

Chiflado viajó a Inglaterra en avión desde el Polo Sur y fue a un hotel donde se encontró con Mr. Bean. Los dos empezaron a hacer el loco por la ciudad para ver cuál de los dos era el más gracioso y hacía más tonterías. Pero todo se acabó cuando la policía detuvo a Mr. Bean por andar hacia atrás, tropezar con un coche y pegarle a una persona. Hugo (3º)

Un día, Tea Stilton estaba en el Coliseum de Roma. Estaba viéndolo por dentro... ¡era muy bonito! Se encontró allí con Peter Pan, que iba disfrazado para que nadie lo conociera. Pero ella lo reconoció porque estaba muy enamorada de él y leía todas sus novelas y sus cuentos. Todos los renglones se los sabía de memoria. Entonces empezaron a hablar: Tea: ¡Hola! (Estaba tartamudeando porque lo amaba). Peter Pan: Hola, ¿qué tal? Tea: Muy bien, ¿y tú, Peter? Peter Pan: Bien... Por cierto, ¿cómo sabes que soy yo? Tea: Bueno, soy tu fan favorita. Peter Pan: ¿Eres Tea? Tea: Bueno, creo que sí. Peter Pan: Me encantan tus novelas. Tea estaba colorada como un tomate, pero por dentro supercontenta. Peter Pan: ¿Damos un paseo? Tea: Vale. Estuvieron hablando, se cayeron muy bien y se dieron el número de teléfono. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Marta P. (3º)

Un día, el Monstruo de las Galletas y su amiga Irene decidieron montar una tienda de galletas. Para ello buscaron en Google cómo hacer las galletas más ricas del mundo. Compraron todos los ingredientes y se pusieron manos a la obra. Hicieron 900 galletas de diez sabores diferentes: pitufo, chocolate, fresa, vainilla, turrón, nata, kinder, naranja, sandía y menta. El día que abrieron la tienda ¡fue un éxito! Se acabaron rapidísimo y ganaron muchísimo dinero. Se hicieron muy famosos ¡y todo el mundo quería sus galletas! Irene (3º)

Colette estaba en Huelva, andando por la playa, cuando de repente se encontró con Sofía Carson y se emocionó mucho. Aunque tuvo fuerzas para saludarla, preguntarle algunas cosas sobre ella y pedirle que se hiciera algunas fotos. Desde entonces, se hicieron amigas. Colette le habló un poco de sus aventuras y fueron a dar un paseo. Incluso se bañaron en la playa y se divirtieron mucho hasta que se hizo de noche. Marta C. (3º)

Pocoyó estaba en su casa cantando "Despacito" cuando apareció Goofy. Cuando se hizo de noche se fueron a tomar un vino al bar. Después se fueron a una discoteca a bailar flamenco. Iban a todos los sitios en el coche de Pocoyó, una limusina, pero se estrellaron contra un cristal que se hizo pedazos. Pocoyó y Goofy tuvieron que ir al hospital, pero no tenían nada. Después se fueron a casa de Pocoyó y allí se tomaron un champán, comieron comida del Burger King y se fueron a dormir. Antonio (3º)

Un día, la Ratita Presumida fue a la frutería para comprar plátanos y se encontró con Stuart, un minion. Se saludaron y se fueron al cine. Vieron una película y luego hicieron una fiesta pijama. Desde entonces, se hicieron los mejores amigos. Sara (3º)

Un día, el Capitán Garfio navegaba muy lejos. Llegó a una isla y encontró algo extraño. Era gris y negro. El capitán se acercó más y más y cada vez lo veía más extraño. Entonces dijo: - ¡Hola! ¿Hay alguien? Se escuchó algo y en ese momento salió algo detrás de una roca. Era el lobo de los 3 cerditos que le dijo: - Hola. Estoy perdido en esta isla y no sé cómo salir de aquí. Además, estoy hambriento. Aquí no hay cerditos. - No te preocupes -dijo el Capitán Garfio. Yo te llevaré al campo para que comas. - Muchas gracias, Capitán -respondió el lobo. Y así fue el encuentro entre el lobo de los 3 cerditos y el Capitán Garfio. (3º)

Álvaro: ¡Hooola! ¡Qué gran encuentro! Jason: Kikiki, mamama. ¡Qué encuentro tan hardcore! ¿no? Foxy: Hola, amigos. ¿Qué tal? Sois los mejores. Álvaro: Gracias. Qué buenos sois. Sois mis preferidos, pero también lo es Jeff the Killer. Foxy: por si no me crees, Álvaro, aquí me tienes. Álvaro: Te creo, Foxy. Ojalá estuvieran aquí mis mejores amigos: Samuel y Javi. Jason: Deben de ser buena gente ¿no? Álvaro: Sí. Son muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy buena gente. Bueno, adiós. Me tengo que ir. Álvaro (3º)

Yo me encontré un día con Rapunzel. - Hola, Rapunzel. ¿Qué te trae por aquí? -le dije. - Te invito a mi casa -me respondió. - ¡Bien! -le contesté. De camino a su casa nos encontramos con Cleopatra. - Vamos a casa de Rapunzel. ¿Quieres venir? -le pregunté. - De acuerdo -respondió Cleopatra. La casa de Rapunzel era un palacio impresionante, impactante. - ¡Guau, qué chulo! -dijo Cleopatra. Rapunzel nos sirvió bizcocho con purpurina y un té verde. Luego fuimos a un spa con agua azul y más purpurina rosa, morada, amarilla, verde y naranja. Después, una ducha relajante, un rato de playa y de piscina y, al final, cada una a su casa. Cristina (3º)

Un día, yo fui al parque a jugar un rato muy grande y cuando volvía a mi casa, por el camino me encontré a... ¡¡Cenicienta!! Me puse supernerviosa y le dije muy contenta (y nerviosa): - Hola, me llamo Adriana. Cenicienta, eres mi princesa favorita de todas las que hay. - Gracias, guapa. ¿Quieres venir a mi casa? -me preguntó Pasamos un día entero jugando, viendo pelis y comiendo chuches. - Bueno, ¿te vienes conmigo o no? -me preguntó. - ¡¡Sí!! -le dije. Se lo conté a mis padres y me dijeron que podía irme con ella. Me puse como un rayo, fui a por las maletas y me fui con ella. Adriana (3º)

Yo estaba un día escuchando las canciones de Michael Jackson, cuando cayó un rayo en la tele y salió de ella. Estaba sorprendido. - ¡Hola! -le dije. - ¡Adiós! Y desapareció. Me lo encontré otra vez y me dijo: - ¡No me sigas! - No te sigo -dije. Y desapareció otra vez. De noche me fui a dormir y me lo encontré en sueños. Le dije: - ¡Esperaaa! Y siguió adelante. Le perseguí y me lo encontré llorando porque no tenía amigos. - Yo puedo ser tu amigo -le dije. Después estábamos muy contentos los dos, porque habíamos congeniado bien. Darío (3º)

Doraemon y Batman se encontraron en lo alto de un edificio. - ¿Tú quién eres? -le preguntó Doraemon a Batman - Yo soy Batman y tú eres un mapache -respondió Batman. - ¡¡YO NO SOY UN MAPACHE!! ¡¡SOY UN GATO ROBOT Y VENGO DEL FUTURO!! -gritó Doraemon - Haremos un concurso. Quien llegue primero a mi batcueva gana. Doraemon ganó, porque usó la puerta mágica. - Está bien, me ganaste -dijo Batman. - Ahora echaremos un pulso. Batman ganó porque es muy fuerte. - Ahora ganará el que detenga a más criminales durante tres días. Nos reuniremos después aquí. Batman detuvo a 178 y Doraemon a 178. - Somos iguales -dijo Batman. Y se despidieron. Doraemon se fue a su casa y Batman a su batcueva. Haoxín (3º)

Geronimo Stilton se encontró un día con Kika Superbruja. Estuvieron hablando cerca de una hora en un bar. - Me parecen muy chulas tus historias -dijo Kika. - Pues a mí me gustan tus cuentos de magia -dijo Geronimo. Y de pronto, Kika hizo magia y desapareció. Antonio (3º)

Un día, Batman se encontró en lo alto de un edificio con Mortadelo y Filemón. Los dos se cayeron del edificio: - Los dos más tontos de la ciudad -pensó Batman. Batman trabajaba solo y les preguntó: - ¿Queréis trabajar conmigo? Y después dijo en secreto: quiero ver como la pifian. Pero cuando entraron en la batcueva, rompieron su televisión de 80000 pulgadas y mataron a su sirviente. Cristian (3º)

Cervantes y Picasso se conocieron en un concurso de pintores y escritores. En el concurso de pintores ganó Picasso y en el de escritores, Cervantes. Después se enfrentaron los dos y el premio era un coche de lujo de época, de 1893. Ganó Picasso. - He ganado, pero no me siento muy feliz -dijo Picasso. - Yo he perdido -dijo Cervantes. - Te invito a algo -dijo Picasso. Y le invitó a un café. Como Picasso fue tan amigable, desde entonces fueron buenos amigos. Javier (3º)

Asterix estaba haciendo una mesa con troncos cuando se encontró a Michael Jackson. Michael le dijo: - Hola. Asterix. - ¿Cómo sabes mi nombre? -dijo Asterix. - Te conozco desde que era niño. Tú te dedicas a coger romanos -dijo Michael Jackson. ¿Sabes que yo canto? - ¿Por qué no me cantas un poco? -dijo Asterix. - Claro, te voy a cantar algo -dijo Michael. Y le cantó y le bailó la canción de los zombies. Cuando terminó, a Asterix le había gustado mucho y le dijo que fueran los dos juntos a buscar romanos. Los encontraron y les dieron una tunda. Después se despidieron. Alejandro (3º)

Yo estaba andando por la calle y... ¡me encontré a Nikki! - ¡Hola, Nikki! -le dije. - ¡Hola, Hanna! -me dijo ella. - ¿Quieres venir a mi casa? -le pregunté. - De acuerdo -me respondió. Y fuimos a comernos un helado. Después, llegamos a mi casa, se hizo de noche y nos fuimos a dormir. Se hizo de día y Nikki me dijo que se tenía que ir y yo me puse muy triste. Hannah (3º)

Érase una vez una princesa que se llamaba Ariel y su príncipe Érik, que se encontraron con Saray. Saray tenía 8 años, así que ellos se la quedaron. A Saray, lo que más le gustaba era su pez Flanders, porque se reía mucho con él, jugaba, saltaba... Se reía tanto que iba a explotar de la risa y no podía escuchar a Ariel, que la estaba llamando para la comida. Ariel había hecho puchero; de segundo, lechuga y de postre, fresas con nata. Cuando por fin la escuchó, se comieron todo y se fueron a dar un paseo en bicicleta. Saray (3º)