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El frappé se disfruta mejor si está frío. Y aquí, queremos que ustedes conozcan más productos relacionados con la temática de nuestra película recomendada. En esta oportunidad, hablaremos de exorcismo en el vaticano, del director norteamericano Mark Neveldine; una historia en la que un grupo de sacerdotes deberá demostrar que el bien siempre triunfa sobre el mal, al enfrentarse contra un demonio que asecha a quienes lo rodean. “El café del cinéfilo, un espacio para tomarnos el cine”.

El sabor de nuestro macchiato, en esta entrega de “El café del cinéfilo”, contiene un delicioso análisis de la película de los hermanos Hayes, The Crucifixion, un producto audiovisual que pretende establecer un juego entre las creencias religiosas y espirituales, para que la realidad científica haga su parte, desencadenando en una serie de hechos paranormales.

Bajo Bajo la premisa: una imagen vale más que mil palabras, queremos presentar a ustedes una infografía, que como un buen expresso, rápido, refrescante y delicioso, dé cuenta de la crítica realizada a nuestro film de esta quincena: The Crucifixion, una película que gracias a la imponencia de las edificaciones antiguas, con todo y sus calabozos, nos remonta a Europa Oriental “El café del cinéfilo, un espacio para tomarnos el cine”.

La más fina mezcla de café con chocolate, nos trae esta semana una combinación deliciosa, en donde The Crucifixion, es el ingrediente principal. Con las actuaciones principales de la actriz británica Sophie Cookson y el actor rumano Corneliu Ulici, busca que los espectadores cuestionen sus creencias religiosas, para llevarlos a un punto en el que la fe parece ser la única salvación del alma. “El café del cinéfilo, un espacio para tomarnos el cine”.

Nuestro capuchino de esta semana es The Crucifixion, también conocida como La Crucifixión, un film dirigido por el francés Xavier Gens, quien es recordado por dirigir películas como: Hitman: agente 47 (2007), Aislados (2011) y La piel fría (2017), quien en esta entrega presenta una historia basada en hechos reales. Aunque es un filme de terror, conjuga elementos propios del periodismo y su labor investigativa La Crucifixión: el lado espeluznante de la religión Por. Alejandro Gómez Guzmán

  • Título: The Crucifixion – La Crucifixión
  • Género: Terror
  • Tipo: Basada en hechos reales
  • Duración: 90 minutos
  • Año y País de origen: 2017 – Reino Unido / Rumania
  • Director: Xavier Gens (Francia)
  • Guionistas: Carey Hayes, Chad Hayes (Estados Unidos)
  • Protagonistas: Sophie Cookson - Corneliu Ulici
Los peores embusteros son nuestros propios temores. Rudyard Kipling (Novelista británico). Debo confesar que desde pequeño me he sentido atraído por el cine de terror, por ese susto que nace de la tensión y que estremece todo tu cuerpo. En La Crucifixión, nuestra película recomendada en este capuchino, hay mucho de eso. Un filme dirigido por el francés Xavier Gens, quien ya goza de nombre y prestigio en la industria cinematográfica, y que demuestra una vez más su experticia con una propuesta diferente, en donde se plantea un juego de las instituciones plenamente establecidas. Aquí, se sitúa a la religión en el coliseo romano, en donde tendrá que luchar no sólo contra el mal, sino contra el ateísmo y la sociedad. La historia que se desarrolla en Rumania, fue escrita por los hermanos Carey y Chad Hayes, mismos creadores de películas de terror y suspenso como La casa de cera (2005) y El conjuro (2013), quienes en esta oportunidad desean que los espectadores no se queden sentados, pues proponen una historia que, basada en hechos reales, cuenta lo que sucede después de un exorcismo fallido que fue realizado por un sacerdote de la iglesia ortodoxa. Nicole Rawlins, interpretada por Sophie Cookson, es una periodista que desea descubrir la verdad sobre el hecho que ocasionó la muerte de una religiosa. Y sin saberlo, se verá envuelta en hechos paranormales que traerán a su mente recuerdos de un pasado que se esforzaba por olvidar. Cabe aclarar que aunque su actuación parezca un poco sosa, la actriz emplea herramientas actorales válidas para mostrar los cambios que debe sufrir una mujer, con serios conflictos emocionales. Así mismo, debo rescatar que, aunque se critique su trabajo, logra generar tensión en los espectadores, demostrando que todos los seres humanos ponemos a prueba nuestras creencias y convicciones. Aunque parezca la lucha de una mujer contra el mal, ella no está sola, pues cuenta con la ayuda del padre Anton (Corneliu Ulici), quien se encarga de ofrecerle una guía espiritual, que terminará por ayudar a Nicole no sólo a sanar su cuerpo, sino a sanar su alma. Aunque se siente una tensión sexual en el ambiente rumano, la trama hace que los espectadores piensen en ese hecho, como un juego que emplea el mal para doblegar a los protagonistas, llevándolos más allá del sexo, a una relación de amistad que luchará contra el demonio. La fotografía de La Crucifixión tiene tintes interesantes, pues al mezclar los paisajes rumanos con la imponencia de las edificaciones en piedra, obtenemos una combinación perfecta para asustar ¿Por qué? Por la aleación de los materiales, los colores, las luces y las sombras, logran remitirnos a aquellas películas de terror emblemáticas como Drácula, de Coppola o El hombre lobo, de Del Toro. El vestuario no tiene grandes méritos, pero nos hace pensar en aquellos centros de claustro europeos en los que las mujeres deben dejar de lado la vanidad, para consagrar su vida a Dios. El sonido es vital para el desarrollo de la película, ya que funciona como factor enunciador del susto. Aunque para muchos espectadores es jugar a “ser predecible”, en una opinión personal, considero que desarrolla una gran labor, que termina con ese “brinco de la silla”, pues por más que sepamos que algo sucederá, la forma visual en la que se presenta, se conjuga con lo sonoro de la mejor manera, logrando que además del movimiento, a los espectadores se les escape algún grito mientras aprecian la película. Mirando algunas críticas, me encuentro con personas agresivas que juzgan el cine de forma sesgada y limitada, como ocurre con este producto de terror. No obstante, considero que si bien no es la mejor película en su género, tiene detalles interesantes que además de asustar, ponen a prueba nuestra concepción de la religión y las cuestiones metafísicas que nos circundan; al mismo tiempo se proponen interrogantes sobre lo que se debe o no hacer, según las circunstancias. Si usted es un creyente, ateo o agnóstico; si disfruta de las historias que generan interrogantes; si se siente atraído por los temas paranormales, esta película tiene elementos interesantes para cautivarlo. Si por el contrario, es una persona que busca ensuciar su ropa interior en el cinema; que desea demostrar sus dotes esnobistas; que no se siente a gusto con las nuevas dinámicas audiovisuales por considerarlas simples y sin sentido, no vea la vea, ya que saldrá tremendamente decepcionado. La invitación queda abierta y las palomitas lo esperan, así que ya lo sabe, visite un cine para ver: “La Crucifixión”. “El café del cinéfilo, un espacio para tomarnos el cine”.