ELSA Y MARCOS

ELSA Y MARCOS

CONTANDO HISTORIAS

Elsa y Marcos eran dos amigos que iban juntos a clase y, además, compartían su gusto por el deporte. Especialmente les gustaba el fútbol y el atletismo. Marcos, jugaba en el equipo de fútbolde su localidad y también practicaba atletismo. Elsa no podía jugar al fútbol porque sus padres no la dejaban. Pensaban que el fútbol era un deporte de chicos, que era mucho mejor para ella ir a clases de ballet o de danza como hacían todas sus amigas. Ella no quería hacer ballet o danza, el baile no le gustaba y convencio a sus padres, después de mucho insistir, para que la apuntasen a atletismo.

Como Elsa no podía jugar al fútbol, todos los días, Marcos y ella se iban antes a las clases de atletismo para poder practicar el deporte que tanto les gustaba a los dos. Los amigos de Marcos no entendían como se pasaba las horas jugando al balón con Elsa y le decían que una chica nunca podría ser una buena jugadora de fútbol. A Marcos no le importaba porque Elsa era su mejor amiga y además le daba muy bien al balón. Las amigas de Elsa la llamaban "marimacho" y le decían que el fútbol no es un deporte para chicas.

Se aproximaban las vacaciones y todos los grupos del cole estaban preparando algo para la fiesta fin de curso. Los chicos habían pensado hacer una exhibición deportiva y las chicas estaban preparando un baile. El día de la fiesta, cuando todos las familias estaban en el patio del recreo, recibieron una mala noticia: dos de los chicos habían tenido un accidente con la bicicleta y no podrían participar en la exhibición deportiva. La tutora no sabía como solucionar el problema porque sin esos dos chicos el espectáculo no sería igual. El profesor de E. Física le comentó que Elsa era una deportista excelente, que podría sustituir a uno de los chicos y el espectáculo podría continuar. Aunque Ana, la tutora, no estaba muy convencida accedió y Elsa participó en la exhibición con los chicos

Cuando Ana le dijo a Elsa lo que habían pensado aceptó de inmediato y fue a contárselo a su amigo Marcos. Los chicos del grupo no estaban muy contentos con la noticia, pero no les quedó otra que aceptar. El día de la fiesta todas las familias vieron como Elsa participaba en el aexhibición deportiva con los chicos y aplaudieron su actuación. Sus padres comprendieron que los deportes no son de chico o chica sino de personas y que en el deporte lo más importante es el esfuerzo y el sacrificio. Desde ese día, Elsa pudo jugar al fútbol con sus compañeros sin recibir las burlas de nadie.