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LÍNEA DEL TIEMPO EN LA VÍa Apia 5º A "DIEZ EMPERADORES"

Augusto (Gobernó desde 27 a. C. al 14 d. C.) Fue el primer emperador romano. Restauró los principios de la República, con lo que el poder gubernamental pasó a establecerse en el Senado, aunque en la práctica él retendría su poder autocrático. Expandió el Imperio romano. Además, celebró un acuerdo de paz con el Imperio parto —el más poderoso de sus vecinos— por la vía diplomática, reformó el sistema tributario romano, desarrolló redes de caminos que contaban con un sistema oficial de mensajería, estableció un ejército permanente (así como un pequeño cuerpo de marina), y creó la Guardia Pretoriana junto a fuerzas policiales de seguridad, tanto para mantener el orden como para combatir los incendios en Roma.

Tiberio (Gobernó desde el año 14 al 37) El reinado de Tiberio consolida el régimen inaugurado por Augusto. También las campañas militares y la creación de nuevas provincias en los territorios que ya están bajo la influencia romana refuerzan las fronteras y el asentamiento del Imperio.

Calígula (Gobernó desde el año 37 al 41) Al principio Calígula es bien acogido por el ejército y por la plebe de Roma, entre la que era muy popular la figura de su padre, Germánico. Pero comenzó a mostrar muchas extravagancias y excesos de crueldad, además dilapidar el patrimonio que dejó Tiberio con banquetes y espectáculos en el circo, por lo que tuvo un breve reinado.

Claudio (Gobernó desde el año 41 al 54) Historiador y político romano, fue el cuarto emperador romano de la dinastía Julio-Claudia. Pese a sus taras físicas, su falta de experiencia política y ser considerado un inepto, Claudio fue un brillante gobernante y estratega militar, además de ser querido por el pueblo, dando una gran prosperidad a Roma.

Nerón (Gobernó desde el año 54 al 68) Durante su reinado centró la mayor parte de su atención en la diplomacia y el comercio, e intentó aumentar el capital cultural del Imperio mediante la construcción de teatros y la promoción de competiciones y pruebas atléticas. Diplomática y militarmente su reinado está caracterizado por el éxito contra el Imperio parto, la represión de la revuelta de los británicos y una mejora de las relaciones con Grecia.

Vespasiano (Gobernó desde el año 69 al 79) Fue el fundador de la dinastía Flavia. Tras sus diez años de gobierno destaca el programa de reformas financieras que promovió, tan necesario tras la caída de la Dinastía Julio-Claudia, su exitosa campaña en Judea y sus ambiciosos proyectos de construcción como el Anfiteatro Flavio, conocido popularmente como el Coliseo Romano.

Tito (Gobernó desde el año 79 al 81) Lo más importante de su reinado fue su programa de construcción de edificios públicos en Roma (Tito finalizó el anfiteatro Flavio, conocido comúnmente como el Coliseo). La enorme popularidad de Tito también se debió a su gran generosidad con las víctimas de los desastres que sufrió el Imperio durante su breve reinado, la erupción del Vesubio en el año 79 y el incendio de Roma de 80 d. C.

Domiciano (Gobernó desde el año 81 al 96) Se le describe como un autócrata despiadado pero eficiente, cuyos programas pacíficos, culturales y económicos fueron precursores del próspero siglo II, en comparación con el turbulento crepúsculo del siglo I. Su muerte marcó el final de la dinastía Flavia.

Trajano (Gobernó desde el año 98 al 117) Nació en la ciudad de Itálica, en la Bética, una de las provincias romanas que existieron en la península ibérica. Como administrador civil, Trajano es conocido sobre todo por su amplio programa de construcción de edificios públicos que reformaron la ciudad de Roma y dejó numerosos monumentos perdurables como el foro de Trajano, el mercado de Trajano y la Columna Trajana. Sin embargo, fue como comandante militar por lo que celebró sus mayores triunfos. Trajano es recordado como un exitoso soldado-emperador que presidió la mayor expansión militar de la historia romana.

Adriano (Gobernó desde el año 117 al 138) Al igual que el emperador Trajano, nació en Itálica. Además de ser un ilustre militar experto en asuntos bélicos, durante su reinado se reveló como un soberbio administrador. Realizó una completa reforma del sistema administrativo imperial que complementaba a las transformaciones llevadas a cabo en el sistema financiero, la estructura militar, el sistema defensivo de las fronteras. También mejoró las relaciones diplomáticas con otras naciones.