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Los romanos se dejaron influir por los pueblos que conquistaban y de ellos tomaron costumbres, creencias religiosas y manifestaciones artísticas. Uno de los más influyentes fueron los griegos. Los romanos adoptaron los dioses griegos asignándoles nuevos nombres y construyeron templos siguiendo el estilo de Grecia.

El Emperador era el gobernante del Imperio Romano. Su autoridad derivaba de una extraordinaria concentración de poderes individuales:

  • líder del Senado,
  • máxima autoridad religiosa del Imperio,
  • máxima autoridad jurídica, y
  • comandante en jefe militar.

Los gladiadores eran combatientes armados que entretenían al público en la Antigua Roma en confrontaciones violentas y mortales contra otros gladiadores, contra animales o contra condenados a muerte. La mayoría de los gladiadores eran criminales condenados, esclavos o prisioneros de guerra, aunque algunos eran hombres libres.

Las calles eran el lugar habitual en el que actuaban los Ioculatores y acróbatas romanos, que con sus Iocus (juegos acrobáticos y musicales) actuaban en las urbes acompañados por músicos que tocaban tibias, panderos y otros instrumentos.

Cuando se vestían, las mujeres ricas recibían la ayuda de sus esclavas. Llevaban distintos tipos de túnicas y de colores variados. En este sentido destaca la stola, que era larga y podía ser de lana o de lino. Se ataba con un cinturón a través del que también demostraban su status social debido al color o la decoración. Sobre la stola solían colocarse una palla que era un manto rectangular. A veces la palla podía cubrir la cabeza.

Los romanos destacaron en el uso y la fabricación de trompetas porque dominaban el arte del torneado de los metales. Así proliferaron muchas variantes: rectas, curvas, de boca ancha, etc., que recibieron nombres como lituus, bucina, tuba o cornu. Autores como Diodoro atribuyen la invención de tubas y cuernos a los etruscos.

El Hydraulis funcionaba con un sistema de receptáculos llenos de agua para mantener constante la presión del aire. Fue inventado en el siglo III a. C. en Grecia por Ctesibio de Alejandría. Los romanos lo extendieron por todo el Imperio usándose en actos públicos, teatros, el circo..., para animar los espectáculos.

El Foro era la zona central, semejante a las plazas centrales en las ciudades actuales, y en él era donde tenían lugar el comercio, los negocios, se practicaba la religión y se administraba justicia.

La educación en la Antigua Roma estaba relacionada con la élite social, que proporcionaba a sus hijos una educación al modo griego. El nutritor o Ptropheus era el responsable de enseñar al niño a leer y un grammaticus era el responsable de enseñar a los niños los autores clásicos y la mitología.

La cuadriga era un tipo de carro tirado por cuatro caballos en línea. Este vehículo era utilizado por los generales cuando entraban triunfalmente en las ciudades.

Un arco de triunfo es un monumento construido para conmemorar una victoria militar, aunque en realidad se usó para festejar a un gobernante. Consiste en dos pilastras macizas unidas por un arco, rematadas por una estructura plana o ático en la que puede contener una estatua o lucir inscripciones conmemorativas. En este arco se puede leer la siguiente inscripción:

Aunque en general las tiendas de las ciudades romanas eran pequeñas y estaban situadas en calles ruidosas, también existían calles especializadas en unos determinados productos y otras donde encontrar artículos de lujo. En los mercados romanos se podían encontrar desde panaderías que preparaban sus propios panes hasta carnicerías y tiendas de telas, vinos y tabernas. Las tiendas también podían encontrarse en el foro.

La guardia pretoriana era un cuerpo militar que servía de escolta y protección a los emperadores romanos. Los miembros de la guardia pretoriana estaban entre las más diestras y célebres fuerzas militares de la historia antigua.

Marcial, un poeta que vivía en el tercer piso de una ínsula, describió el ruido de las calles con estas palabras: "El ruido de los maestros por la mañana, los panaderos trabajando toda la noche, los caldereros no paran de dar golpes, los cambistas juegan con las monedas, los fieles cantan y bailan adorando a las divinidades, los mendigos piden limosna y los tenderos anuncian a gritos sus mercancías".

La mayoría de la gente vivía en 'insulae', bloques de viviendas de varios pisos, normalmente en régimen de alquiler. Eran utilizadas por los ciudadanos que no podían permitirse tener viviendas particulares (domus).