Decálogo OBSERVARSE: empleados

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10. Motivadora La comunicación interna de la Responsabilidad Social tiene un doble rol: que los empleados entiendan qué es la RSE y, a su vez, cómo logramos comunicar internamente lo que estamos haciendo las organizaciones en esta materia. La comunicación interna es el gran aliado para que empleados y directivos se alineen con la estrategia de compañía y generen confianza ante sus otros grupos de interés.

9. Cercana Una buena comunicación interna tiene que ser honesta, transparente, humilde, participativa y directa. La comunicación institucional tiene poca credibilidad, es preferible incluir testimonios vivenciales. Los aspectos informales cada vez ganan más peso.

8. Creativa La coherencia y la consistencia de la información no está reñida con la creatividad. Si invertimos en creatividad para llegar a los públicos externos, ¿por qué no hacer el mismo esfuerzo con los internos? Una comunicación corresponsable debe poner todo su empeño en lograr repercutir en el destinatario, innovando en formatos y contenidos.

7. Coherente La comunicación interna debe estar muy ligada a la realidad porque si no, no es eficaz. La comunicación interna tiene un rasgo muy relevante, y es que cada empleado tiene su propia visión de la empresa por sus vivencias. Si las informaciones que se emiten desde comunicación no son coherentes con lo que viven los empleados es cuando perdemos credibilidad. La consistencia, seriedad y credibilidad de la comunicación interna se hace con planificación, recursos y tiempo. Es clave poner en valor las iniciativas de RS y conectarlas con la actividad de la compañía.

6. Comprometida Para ser una organización socialmente responsable hay que aspirar a tener empleados comprometidos. La comunicación interna debe promover este compromiso a través, por ejemplo, de acciones de voluntariado corporativo, dando la posibilidad a los empleados de elegir en qué proyectos sociales y/o ambientales invertir, involucrándolos en iniciativas, compartiendo resultados, etc.

5. Inclusiva La comunicación interna debe tener en cuenta todas las necesidades del equipo y estar adaptada en formato y contenido a todos y cada uno de sus integrantes. Debe poner en valor la inclusión y la integración de personas con capacidades diferentes.

4. CoordinadaHay que mejorar la coordinación de los que lideran la RSE con el resto de departamentos de la organización, especialmente con Recursos Humanos si no está en esa área.

3. Equilibrada Debemos ser más transparentes con los trabajadores. La imagen de que somos perfectos no es buena porque genera un efecto más negativo que positivo. Por tanto, conviene equilibrar los mensajes de lo que hacemos bien con lo que no lo hacemos tan bien, sin recrearnos en lo malo sino en cómo podemos mejorar. Eso da credibilidad.

2. Participativa Los trabajadores deben ser los embajadores de la organización en RSE. Son el activo más importante de la organización y han de ser los primeros prescriptores y deben ayudar a integrar y comunicar nuestra Responsabilidad Social entendiéndola siempre como mejora continua. Debemos poner en valor su trabajo en la RSE. Eso genera orgullo de pertenencia, credibilidad y menos riesgo reputacional.

1. Integral La comunicación interna debe estar en línea con el resto de acciones de comunicación de la organización. Comunicación externa, interna y RSE tienen que ir de la mano. Deben ser aliadas y estar alineadas porque todas emanan de la organización. No hay nada peor para los trabajadores que enterarse por los medios de comunicación de lo que hace bien o mal su organización. Además, debe llegar a todos los trabajadores y colaboradores de la organización, independientemente de su categoría profesional, tipo de contrato y vinculación.