Decálogo OBSERVARSE: La academia

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10. Lenguaje adaptado La comunicación debe adaptarse en lenguaje y forma al destinatario que nos dirigimos. No es lo mismo dirigirse a un catedrático que a un estudiante. Efectuar segmentación del grupo de interés ‘Comunidad Educativa’, en subgrupos específicos, para programar la comunicación específica.

9. Rendición de cuentas El concepto de la Responsabilidad Social conduce, indefectiblemente, a los terrenos de la transparencia y la consabida rendición de cuentas (accountability) en relación con los compromisos asumidos y las acciones emprendidas, aparejadas a la evaluación, el reporte y la comunicación de resultados.

8. Diálogo continuo El diálogo debe ser habitual, abierto, honesto, fluido y recíproco, y debe sostenerse bajo los pilares de escuchar, entender y proponer, y resolver las diferencias que se puedan manifestar.

7. Coherencia y consistencia Una buena comunicación es fundamental para el éxito de una larga relación entre empresas y universidades, que pueda ser escrutable por ambas partes. La comunicación con la academia, en términos de Responsabilidad Social de las organizaciones, implica en primer lugar coherencia entre los que se dice y se hace, consistencia con el mensaje, un fuerte compromiso con la transparencia y valor para comunicar cosas a pesar que no se quisieran contar. De ahí que la comunicación deba ser holística y completa, no sesgada y parcial.

6. Comunicación ética La ética y los valores deben estar en la base de cualquier comunicación. La Universidad ha de brindar conocimientos, capacidades y habilidades, pero sobre todo formación en ética y en valores, para no solo dotar a sus egresados de capacidades laborales, sino también para promover líderes que entiendan la sociedad, fomenten el progreso y apuntalen la Sostenibilidad. Las alianzas estratégicas permiten diseminar y promover la ética empresarial que es conveniente tanto para los fines formativos de las universidades como para la búsqueda de perfiles de profesionales con criterios y herramientas para afrontar los retos de Sostenibilidad, la inclusión y el respeto a la diversidad cultural, el fortalecimiento democrático y el ejercicio pleno de la ciudadanía.

5. Socios y aliados Tanto empresa como universidad deben verse como socios y aliados en el ámbito de la comunicación. No obstante, es importante que la empresa perciba a los estudiantes no solo como socios sino como pensadores independientes con ética, valores, talentos, ideas, emprendedores e innovadores con capacidad de resolver problemas con una capacidad ejecutiva.

4. Aprovechar sinergias Es importante generar sinergias para dar a conocer los esfuerzos en materia de RSE y sostenibilidad, incorporando los criterios social, ambiental, ético, laboral y de respeto a los derechos humanos.

3. Más allá de la financiación Sería conveniente que las alianzas fueran más allá de la financiación de acciones o proyectos concretos, aprovechando el potencial del conocimiento acumulado que reside en el capital humano de ambas organizaciones. A través de clases seminarios o encuentros, profesores y profesionales comunicando su conocimiento y experiencias a estudiantes y empleados. Estas relaciones e interacciones universidad-empresa favorecen el intercambio de ideas, y la transferencia de conocimientos y de habilidades entre los integrantes de las organizaciones, generando innovación y valor mutuo.

2. Proyectos conjuntos Una comunicación constante y fortalecida entre empresa y universidad permitirá encontrar objetivos comunes y vías de participación y colaboración entre ambas entidades, dando lugar así, por ejemplo, a la creación de cátedras de Responsabilidad Social Corporativa o proyectos de Responsabilidad Social que favorezcan en sus integrantes el sentido de pertenencia, y fortalezca, en ambas, la resiliencia organizacional. Se pueden impartir talleres de Responsabilidad Social, de manera transversal y permanente a todas las carreras que ofrece la universidad, para sensibilizar a los estudiantes y cumplir uno de los objetivos estratégicos de las universidades, que es promover el bienestar de la sociedad.

1. Generación de conocimiento La relación entre empresa y universidad permitirá generar y gestionar conocimiento, además de cerrar la brecha entre las competencias de los estudiantes y egresados y las necesidades del sector empresarial, entre otros objetivos. Los procesos de comunicación de las universidades con las empresas fortalecen la innovación orientada al mejoramiento y desarrollo de nuevos productos, servicios, procesos, métodos de organización y comercialización, apoyados en la generación y apropiación de conocimiento y en la experiencia de las organizaciones en tecnología y el mercado a partir de nuevas necesidades.