Análisis proyecto

Este proyecto permite demostrar a los alumnos que la ciencia nos rodea y que en cosas sencillas, como cocinar, podemos encontrar ciencia. Por ello, el alumnado derriba ese muro que le impide impregnarse del conocimiento científico.Se favorece la participación activa del alumnado en el aprendizaje y se potencia el trabajo del alumnado fuera del aula, lo cual es muy interesante pues implica la participación de las familias. Además los alumnos desarrollan la competencia digital gracias a la grabación de vídeos y la utiización de la plataforma eTwinning.

Dificultad para sincronizar los calendarios del alumnado de los diferentes países, necesario para constituir los grupos binacionales.Tener más participantes de países cercanos a España sin diferencia horaria considerable para hacer posible la formación de grupos internacionales.

Este proyecto está excelentemente realizado y planificado, pues las actividades están muy bien secuenciadas. Tambíen favorece el aprendizaje constructivista gracias a la proposición de retos.

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Globalmente este proyecto está muy bien desarrollado y secuenciado, pero no queda claro quienes son los que proponen los retos (¿profesores o alumnos?).Gracias a proyectos como éste, se acerca la ciencia a los alumnos y se potencia su interés por ésta.

¡QUÍMICA HASTA EN LA SOPA!