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EL CLUB DE LOS CINCO

carolina bescansa

luis alegre

JUAN C. MONEDERO

PABLO IGLESIAS

íñigo errejón

CAROLINA BESCANSA: Miembro del conocido 'club de los cinco', fundador de Podemos. Fue una pieza esencial en el nacimiento de la formación morada, ejerciendo de secretaria de Análisis Político y Social y portavoz. Todo se tuerce a finales de 2016, en la previa de Vistalegre II cuando Pablo Iglesias la denosta tras criticarle a él y a Errejón su actitud. Despojada de sus cargos y su influencia, es relegada a un papel marginal. El último golpe es su sustitución como vocal en la Comisión Constitucional por disentir sobre Cataluña. Una muestra más de la distancia tomada con su líder.

JUAN CARLOS MONEDERO: Fundador y principal referente ideológico de Podemos es el único del llamado 'club de los cinco' (Iglesias, Bescansa, Errejón y Alegre) que permanece al lado del líder de la formación. Su caída en desgracia comenzó cuando se descubrió que había cobrado 425.000 euros del régimen chavista de Venezuela y de otros países bolivarianos por unos trabajos de asesoría nada claros. Acabó presentando su dimisión en 2015 argumentando y culpando a la deriva que estaba tomando el partido y señalando claramente a Errejón. Hoy por hoy y pese a no estar en la primera líne sigue siendo uno de los principales apoyos de Iglesias.

LUIS ALEGRE: Otro de los fundadores de la formación morada. El hombre fuerte de Pablo Iglesias en Madrid se alineó a las tesis políticas defendidas por Íñigo Errejón, en defensa del "Podemos original" provocando el distanciamiento con el líder de Podemos. Un distanciamiento que desde Vistalegre II se ha hecho más patente. Luis Alegre dejó de formar parte del núcleo duro de Iglesias protagonizando duros enfrentamientos entre ellos. El último tras el estallido de Bescansa colocándose al lado de la diputada.

IÑIGO ERREJÓN: Mano derecha, amigo y cofundador junto a Pablo Iglesias. Su vínculo se rompió en la previa de Vistalegre II y desde entonces ambos parecen el día y la noche. Iglesias le quitó todo su poder político tras varios meses de enfrentamiento ideológico. Perdió la Secretaría Política y le quitó la portavocía en el Congreso que paso a manos de Irene Montero. Fue la dirección la que le dio el aval para que fuera candidato del partido a las elecciones autonómicas de Madrid en 2019.