Van Gogh

¿QUIÉN LE CORTÓ SU FAMOSA OREJA?Famoso es el episodio de su malhadada oreja, hasta el punto que esta dio nombre a un exitoso grupo de pop español. La oreja de Van Gogh no fue completamente rebanada: tan solo una parte del lóbulo de la oreja izquierda fue cortado.Pero, ¿quién lo cortó? Tanto el herido como Gauguin, su amigo y también gran pintor, aseguraron que fue el propio Van Gogh quien se seccionó el lóbulo.Sin embargo, algunas teorías apuntan a que fue Gauguin, experto en esgrima, quien le dio el tajo durante una de sus habituales riñas violentas, y ambos habrían encubierto esta secuencia por pacto o vergüenza.Según un reportaje del francés Le Petir Journal, tres días después del corte el artista le ofreció parte de su separado lóbulo a una prostituta.

PINTÓ UNOS 900 CUADROS... EN TAN SOLO 10 AÑOSPocos pintores en la Historia podrán presumir de ser tan prolíficos como Van Gogh. El holandés empezó a pintar con 27 o 28 años y murió a los 37. En el transcurso de esta década (1880-1890) pintó toda su obra, que consta de unos 900 cuadros. La media sale a 2 cuadros por semana.También realizó más de 1600 dibujos en esta década de creación febril.

LA NOCHE ESTRELLADA... DESDE LA VENTANA DEL MANICOMIO'La noche estrellada' está considerada como una de las obras maestras de Van Gogh. Este conmovedor cuadro de la noche azulada representa la vista que el pintor tenía desde la ventana del cuarto del sanatorio donde estaba internado. Los problemas psiquiátricos que sufrió en los últimos años de su vida le llevaron a residir voluntariamente en este tipo de hospitales. En este caso era el de Saint-Rémy-de-Provence. La obra data de mediados de 1899, unos 13 meses antes del presunto suicidio del autor. Van Gogh no estaba precisamente satisfecho con esta obra. En algunas de las numerosas cartas que escribió a su hermano menor Theo (se conservan unas 650 sólo para él) el autor la consideraba como un fracaso que no le "decía nada" y que no era ni tan siquiera "un poco buena". De hecho el cuadro se quedó fuera del paquete que Vincent enviaba a Theo, quien intentaba, sin éxito, venderlos. Quién les diría que 126 años después estaría expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, formando parte de su colección permanente desde 1941.

VAN GOGH Y GAUGUIN, UNA AMISTAD PELIGROSAVan Gogh y Gauguin tenían en común que eran grandes pintores que no fueron reconocidos ni populares hasta después de su muerte. Ambos pintores mantuvieron una amistad estrecha, intensa y peligrosa, llegando a convivir dos meses en Arlés (Francia). Como hemos indicado en la curiosidad número 1, las teorías más recientes señalan que fue Gauguin quien le hizo el corte en la oreja a Van Gogh. En concreto, es lo que sostienen los historiadores de arte y académicos alemanes Hans Kaufmann y Rita Wildegans en su libro 'La oreja de Van Gogh: Paul Gauguin y el pacto de silencio'. Según este exhaustivo estudio, que llevó 15 años de trabajo a sus autores, Gauguin ocultó su culpa para no hacer frente a los cargos y Van Gogh lo ocultó porque estaba "enamorado" de Gauguin. Sea como fuere, lo cierto es que Van Gogh murió un año después de la ruptura de la convivencia... y de la oreja.

MISIONERO ANTES QUE PINTORVan Gogh fue también, especialmente durante la década de los 70, un hombre religioso. En un periodo de dos años que pasó en Inglaterra, desde marzo de 1876, le entusiasmaba la lectura de la Biblia y de La imitación de Cristo de Tomás de Kempis. En Isleworth trabajó como ayudante de un predicador metodista y en mayo de 1877 se trasladó a Ámsterdam, donde quiso hacerse teólogo. Tuvo que desistir y en 1879 fue enviado como misionero a las minas de Borinage, en la región de Mons (Bélgica). Dormía en una pequeña barraca y repartía entre los pobres lo poco que tenía. Decía que estaba obligado a creer en Dios para soportar tantas desgracias. Sus superiores le enviaron a la cercana Cuesmes, donde permaneció un año completo en una absoluta pobreza y en compañía de los mineros, por quienes sentía una gran simpatía. Fue después de esta etapa cuando decidió dedicarse a la pintura.

OCHOCIENTAS CARTAS... LA MAYORÍA A THEOAdemás de pintar, Vincent gustaba de escribir. Y prueba de ello son las 800 cartas que de él se conservan. Más de tres cuartas partes de estas iban dirigidas a Theo quien, además de su hermano menor, fue su gran amigo y defensor permanente. También se conservan numerosas cartas del artista a su hermana Wilhelmina. De Theo a Vincent se conservan 40 cartas.

¿QUIÉN MATÓ A VAN GOGH?Aunque durante más de un siglo se ha tenido por cierto que Van Gogh se suicidó disparándose un tiro de pistola esta tesis también se vio contestada en 2011, cuando los biógrafos Steven Naifeh y Gregory White Smith, ganadores del premio Pulitzer, señalaron que habría sido asesinado por un adolescente. El libro de estos investigadores, ganadores del premio Pultizer, se llama 'Van Gogh, la vida'.

COINCIDIÓ CON LA MUJER MÁS LONGEVA DEL MUNDOLa mujer más longeva del mundo pasa por ser Jeanne Calment, quien nació en 1876 y murió en 1997, a los 122 años de edad. En 1888, cuando ella vivía en Arlés con 12 o 13 años, Van Gogh residió en la ciudad, donde llegó a comprar tintas en una tienda del tío de Calment, según detalla un artículo de El Huffington Post. Las opiniones que dejó Jeanne para la posteridad sobre el genio no son precisamente positivas: lo describió como "sucio, mal vestido y desagradable" y, a mayor abundamiento, "muy feo, sin gracia, maleducado y enfermo. Yo lo perdono, decían que estaba loco".

HUBO OTRO VINCENT VAN GOGHVincent Van Gogh nació y creció en la ciudad de Zunder, en Holanda. De niño paseaba cerca de una lápida con su mismo nombre. Era de su hermano, quien había muerto siendo un bebé. Fue enterrado en la iglesia donde el padre de ambos, Theo Van Gogh, trabajaba como pastor protestante desde 1849. La experiencia de heredar el nombre de un hermano mayor muerto le marcó, rasgo que comparte con otro posterior genio de la pintura: Salvador Dalí.

ENVIDIABA A LOS JAPONESES POR SU ARTEVan Gogh admiraba el arte japonés hasta el punto que realizó varios grabados y pinturas que llamó Japonaiserie. Según explicó con sus propias palabras: "Envidio a los japoneses por la increíble claridad de la que están impregnados todos sus trabajos. Nunca resultan aburridos ni hacen el efecto de haberlos realizado deprisa... Su estilo es tan sencillo como respirar".