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Fuente: Descubriendo la Sevilla de Murillo, Fran Nuño.

Interactivo: CGR, Dpto. Infografía..

Museo de Bellas ArtesEn la plaza está la estatua de Murillo, realizada por el escultor Sabino Medina en 1864. Entre los muchísimos cuadros del pintor que atesora la pinacoteca, destacan los procedentes del antiguo convento de Capuchinos.

Iglesia de la MagdalenaAlberga la pila donde Murillo fue bautizado el 1 de enero de 1618.

La calle MurilloDesemboca en la Plaza de la Magdalena.

Plaza de la MagdalenaAquí estuvo la antigua iglesia de la Magdalena donde se bautizó y casó el pintor.

Iglesia de San AndrésMurillo fue miembro de la hermandad de San Lucas, para lo cual debió donar alguna pintura de tema religioso que sería expoliada por las tropas de Napoleón.

Plaza del Pozo SantoAquí tenía su taller Juan del Castillo, adonde Murillo acudió en su etapa de aprendizaje.

Plaza NuevaAquí estuvo el antiguo convento de San Francisco. Para su claustro chico, situado justo detrás del arquillo del Ayuntamiento, Murillo pintó una serie de 11 lienzos que le dieron fama.

CatedralPara la Catedral pintó varias obras maestras, como “La visión de San Antonio”.

Palacio ArzobispalConserva otras dos obras maestras suyas: ´La Virgen entregando el Rosario a Santo Domingo´ y ´La Inmaculada con Fray Juan de Quirós´.

Plaza del TriunfoEn el monumento a la Inmaculada, basada en la imagen que pintó Murillo para los Venerables (hoy en el Prado), está representado el pintor en una escultura de Lorenzo Coullaut Valera.

AlcázarAquí se conserva la única pintura de Murillo perteneciente a la serie del claustro chico de San Francisco que queda en Sevilla, ´San Francisco Solano aplacando a un toro furioso´.

Archivo de IndiasUna placa recuerda que aquí, cuando todavía era la Casa Lonja, estuvo ubicada la Academia de Dibujo y Pintura, de la que Murillo fue uno de los fundadores.

Hospital de la CaridadMiguel de Mañara, hermano mayor de la Santa Caridad, le encargó a Murillo, del que era buen amigo, varias obras para la iglesia del hospital. Entre ellas destacan ´La multiplicación de los panes y los peces´ y ´Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos´.

Palacio de San TelmoEl edificio tiene su fachada lateral decorada por doce estatuas a tamaño natural de sevillanos ilustres, entre ellos Murillo, realizadas por Antonio Susillo en el siglo XIX.

Hospital de los VenerablesEn su día hubo aquí muchas obras de Murillo aunque ahora sólo quedan dos: ´Santa Catalina´ y ´San Pedro Penitente´.

La Casa MurilloEn la calle Santa Teresa está la casa donde se cree que falleció el pintor el 3 de abril de 1682. Hay historiadores que sitúan su última casa entre las plazas de Santa Cruz y Alfaro.

Plaza de Santa CruzAquí estaba la parroquia de Santa Cruz, donde fue enterrado al día siguiente de morir. El templo desapareció en el XIX pero sus restos se encuentran hoy bajo el suelo de esta plaza aunque nadie sabe el lugar exacto. Una lápida colocada en 1858 por la Academia de Bellas Artes lo recuerda.

Jardines de MurilloEn 1918 se les asignó ese nombre en homenaje al pintor, antes se los conocía como los jardines del Retiro.

Santa María la Blanca´La Santa Cena´ es la única pintura de Murillo que queda en la iglesia y tiene un estilo diferente a las demás. El pintor usó su propio autorretrato para pintar a San Juan.

Iglesia de San BartoloméMurillo fue miembro de la hermandad sacramental de la iglesia y vivió cerca, en la calle San Clemente.

Convento de Padres CapuchinosExtramuros, en la Ronda de Capuchinos. Murillo realizó un célebre ciclo de pinturas que los frailes, para evitar su expolio durante la invasión francesa, enviaron a Cádiz. Las pinturas volvieron a Sevilla en 1812, pasando con posterioridad a formar parte del Museo de Bellas Artes de la ciudad.