Napoleón

Pincha sobre los puntos para conocer más información

Ilustración y textos: Desperta Ferro Ediciones

No resulta descabellado pensar que las dos víctimas de la izquierda estuvieran unidas en «matrimonios informales», práctica habitual entre los soldados y las vivanderas. Muchas de estas intrépidas mujeres, que contribuían al avituallamiento del ejército ofreciendo «artículos de lujo» que no formaban parte del suministro habitual, compartían el mismo destino que los soldados.

La continua necesidad de escolta y las pérdidas ocasionales por estas numerosas acciones de guerrilla consumieron cuantiosos efectivos a los franceses.

Conscientes de que ser capturados implicaba sufrir una inenarrable tortura y una muerte segura a manos de los guerrilleros, estos desdichados reservaron su último cartucho para sí mismos.

A medida que se aproximaban, sabedores de que se les ha privado de su entretenimiento, los guerrilleros se tendrán que conformar con saquear la carreta y a las víctimas.

El terreno escarpado y los caminos impracticables ofrecían gran abundancia de lugares propicios para preparar emboscadas.

Con los buitres sobrevolando en círculos sobre sus cuerpos, esta escena muestra las consecuencias que tuvo para cuatro aliados alemanes y una vivandera quedarse rezagados de un convoy principal.

Los guerrilleros españoles portaban un armamento variopinto e inclasificable. Este abarcaba desde fusiles «incautados» al enemigo, hasta cualquier arma punzante que les sirviera para dar buena cuenta de un cuello francés.