Isla pacífica

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en busca del tesoro: Isla pacífica

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Debemos enseñar a nuestros y nuestras grumetes competencias de autoprotección: Comunicar con capitanía y buscar grumetes que les puedan ayudar.

Comunicación fluida de la tripulación con la capitanía. En nuestro barco dedicamos tiempo a escucharnos y poder expresar nuestras emociones.

Para que la tripulación sea asertiva, debemos enseñarles a expresarse de manera respetuosa, clara y no agresiva.

La capitanía debe descubrir las aptitudes y las cualidades de cada miembro de su tripulación. Reforzar su autoestima hará que las y los grumetes se sientan valorados y queridos, y esto conseguirá que tengan seguridad en si mismos.

Todos los días hay que dedicar tiempo a la tripulación. Debemos tener momentos para charlar sobre como ha ido la travesía, las dificultades que han surgido o los logros alcanzados. Tiempo de expresar emociones y de compartir antes de ir a descansar.

! Ojo con la sobreprotección ¡ No podemos solucionar todo a los y las grumetes, ni evitarles las dificultades. En la travesía deben tener responsabilidades y enfrentarse a los imprevistos.

! Ojo con tomar todas las decisiones por nuestros/as grumetes ¡. Deben tener pensamiento crítico y ser capaces de tomar decisiones de forma autónoma. No pasa nada si se equivocan, de los errores también se aprende.

! Ojo con tratar de solucionar la violencia, con violencia ¡ Esto solo nos puede conducir a un problema más grave. Acabar en la Isla de las tormentas.

! Ojo con no escuchar las opiniones y necesidades de nuestra tripulación ¡ Es vital dejarles expresarse.

! Ojo con no poner normas y límites a nuestra tripulación ¡ Solo conseguirás que se amotine en el barco.

La tripulación debe aprender a ponerse en las botas y las patas de palo de otras personas. Necesitamos una tripulación con empatía.

La capitanía debe ejercer una disciplina positiva, en la que haya un equilibrio entre las normas y la vinculación afectiva.