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EMPEZAMOS

¡NOS VAMOS A BERLÍN!

VIAJAR Y CAMBIAR DE LUGAR REVITALIZA LA MENTE

Profesores:Victoria Barroso, Javier Monago, Manuel Sayago

MADRIDBERLÍN POTSDAM

PUERTA DE BRANDEMBURGOSACHSENHAUSENREICHSTAGMUSEO DE PÉRGAMOBERLÍN SUBTERRÁNEO...

VOLANDO VOY...

MIAJADAS

NOS QUEDAMOS...

Pulsa sobre las imágenes

Hotel Alper am Potsdamer Platz

LO IMPORTANTE NO ES EL FIN...

... SINO EL CAMINO

Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar. Emile Zola

COSAS QUE TENGO QUE LLEVAR EN LA MALETA

¡Nos vamos a Berlín! .- Llevar DNI o el pasaporte, autorización del padre, madre o tutor y tarjeta sanitaria europea. .- Ropa cómoda: zapatillas de deporte, vamos a caminar mucho por Berlín (chicas: ¡¡los zapatos de tacón los dejáis en casa!!). Llevad ropa de entretiempo, pero echad también algo de abrigo, por si acaso. Es recomendable ver la previsión del tiempo (eltiempo.es) .- Una bolsa de aseo con todo lo que pueda necesitar: un cepillo de dientes, dentífrico, gel de baño, champú, etc. .- Una mochila pequeña, para llevar la cámara de fotos, tarjetas de memoria, batería, botella de agua, etc. .- Si tomáis algún medicamento, ¡que no se os olvide! .- Dinero de bolsillo para comidas, cenas, gastos personales, recuerdos… (¡no hay que gastárselo todo obligatoriamente!).

EQUIPAJE

PUNTO DE PARTIDA

LAS CUENTAS CLARAS

PATROCINADORES

PROGRAMACIÓN DEL VIAJE

¡Nos vamos a Berlín! .- Llevar DNI, pasaporte, autorización del padre, madre o tutor y tarjeta sanitaria europea..- Ropa cómoda: zapatillas de deporte, vamos a caminar mucho por Berlín (chicas: ¡¡los zapatos de tacón los dejáis en casa!!). Llevad ropa de entretiempo, pero echad también algo de abrigo, por si acaso..- Una bolsa de aseo con todo lo que pueda necesitar: un cepillo de dientes, dentífrico, gel de baño, champú, etc..- Una mochila pequeña, para llevar la cámara de fotos, tarjetas de memoria, batería, el paraguas, etc..- El cuadernillo, bolígrafos, pañuelos de papel, etc..- Si tomáis algún medicamento, que no se os olvide..- Dinero de bolsillo para comidas, cenas, gastos personales, recuerdos… (¡no hay que gastárselo todo obligatoriamente!). En el viaje, no guardes dinero en la maleta, llévalo en tu mochila..- Si decides llevar comida, que sea envasada al vacío. .- Generalmente, junio, julio y agosto son los meses más cálidos, aunque no podemos hablar de un calor sofocante en ningún momento del año. Durante el verano hay una temperatura media de 24°C, llegándose a alcanzar máximas de 30ºC.

Cada viajero puede llevar un pequeño equipaje de mano estándar de pequeñas dimensiones (aconsejables mochila), así como una sola maleta o bolso que será facturado (máximo 20 kilos). En el equipaje de mano, que irá en el avión, no se deberán llevar líquidos, alimentos ni tampoco objetos punzantes.

NUESTRAS VISITAS

Puerta de Brandemburgo

Muro de Berlín

Catedral de Berlín

Parlamento alemán

Pulsa sobre las imágenes

La Puerta de Brandeburgo (Brandenburger Tor) es una de las antiguas puertas de entrada a Berlín además de uno de los símbolos más importantes de la ciudad. En español el nombre más correcto es Puerta de Brandeburgo, aunque también se la conoce como Puerta de Brandemburgo o Brandenburgo. Inaugurada en 1791 junto a la Pariser Platz, la Puerta de Brandeburgo es un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas. Se trata de una enorme construcción de 26 metros de alto que, con su estilo neoclásico, recuerda a las construcciones de la Acrópolis de Atenas. En 1795, el monumento fue coronado con una cuadriga de cobre que representa a la Diosa de la Victoria en un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad. La estatua que se puede ver hoy en día, es una copia hecha en Berlín oeste en 1969, ya que la original quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque la puerta tiene cinco entradas, desde su construcción hasta el año 1918, el paso central de la puerta sólo podía ser utilizado por miembros de la familia real y algunos pocos afortunados. Tras su construcción, la Puerta de Brandemburgo gozó del esplendor que le correspondía viendo pasar bajo sus arcos a los miembros de la realeza, las tropas de Napoleón y presenciando algunos desfiles nazis. La tranquilidad de la Puerta de Brandeburgo terminó tras la llegada de la Segunda Guerra Mundial, que causó graves daños a la estructura y prácticamente destruyó la cuadriga. En 1956, ambas partes de la ciudad dividida aunaron sus fuerzas para la reconstrucción de la puerta. Fue en 1961, tras la construcción del Muro de Berlín, cuando la puerta quedó perdida en tierra de nadie, atrapada entre el este y el oeste, sin que prácticamente nadie tuviera acceso a ella. Tras la reunificación de la ciudad, la Puerta de Brandeburgo, después de tantos disgustos, por fin recuperó el lugar que se merece. Tanto de día como de noche, la Puerta de Brandeburgo es uno de los puntos más importantes y agradables de ver en Berlín. Los turistas se agolpan continuamente frente a su majestuoso semblante para tomar la fotografía más representativa de su viaje a Berlín. La Puerta de Brandeburgo se encuentra a escasa distancia de algunos otros lugares emblemáticos de la ciudad, como son el edificio del Parlamento, Pariser Platz o la Potsdamer Platz.

La construcción del Muro de Berlín y, especialmente su caída, han formado parte de los momentos más importantes de la historia del siglo XX. Este muro dividió Berlín en dos partes durante 28 años, separando a familias y amigos. Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense, francés e inglés. Las malas relaciones entre los comunistas y los aliados fueron creciendo hasta llegar al punto en que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos Alemanias. En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA). Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad. La maltrecha economía soviética y la floreciente Berlín occidental hicieron que hasta el año 1961 casi 3 millones de personas dejaran atrás la Alemania Oriental para adentrarse en el capitalismo. La RDA comenzó a darse cuenta de la pérdida de población que sufría (especialmente de altos perfiles) y, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando abiertos sólo 12. A la mañana siguiente, se había colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros que separaba las dos partes de Berlín. Los medios de transporte se vieron interrumpidos y ninguno podía cruzar de una parte a otra. Durante los días siguientes, comenzó la construcción de un muro de ladrillo y las personas cuyas casas estaban en la línea de construcción fueron desalojadas. Con el paso de los años, hubo muchos intentos de escape, algunos con éxito, de forma que el muro fue ampliándose hasta límites insospechados para aumentar su seguridad.  El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la parte superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella. Acompañando al muro, se creó la llamada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Tratar de escapar era similar a jugar a la ruleta rusa con el depósito cargado de balas. Aun así, fueron muchos los que lo intentaron. En 1975, 43 kilómetros del muro estaban acompañados de las medidas de seguridad de la franja de la muerte, y el resto estaba protegido por vallas. Entre 1961 y 1989 más de 5.000 personas trataron de cruzar el muro y más de 3.000 fueron detenidas. Alrededor de 100 personas murieron en el intento, la última de ellas el 5 de febrero de 1989. En el Museo del Muro de Checkpoint Charlie se narran las historias más curiosas de cómo la gente consiguió cruzar el muro. La caída del muro vino motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría para pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana. Este hecho, motivó enormes manifestaciones en Alexanderplatz que llevaron a que, el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA afirmara que el paso hacia el oeste estaba permitido. Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo. Al día siguiente, se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus días. Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.

La Catedral de Berlín (Berliner Dom) se alza majestuosa en las proximidades del Río Spree, coronada por una cúpula de cobre de color verdoso. Se trata del edificio religioso más representativo de Berlín, situado enfrente del jardín Lustgarten, entre la Isla de los Museos y el solar antes ocupado por el Palacio Imperial. El edificio de la catedral fue construido entre los años 1894 y 1905 sobre los cimientos de una pequeña catedral barroca de 1747, justo enfrente del Palacio Imperial. Esta cercanía con el palacio, convertía la catedral en la principal iglesia de la corte de la dinastía Hohenzollern, además de ser el lugar en el que se daba sepultura a los miembros de la familia. En 1944, al igual que la mayoría de los edificios de Berlín, el templo quedó arrasado por una bomba que cayó sobre la cúpula, causando graves daños al interior. Aunque las tareas de reconstrucción comenzaron en 1975, fueron largas y costosas y no se vieron finalizadas hasta el año 2002.

El antiguo edificio del Reichstag es la sede del Parlamento Alemán (Bundestag Alemán). Se trata de un edificio histórico con aspecto de templo clásico, coronado por una gran cúpula moderna por la que se puede transitar. Situado junto a la línea que marca el Muro de Berlín, el Reichstag permaneció casi 29 años separado de la cercana Puerta de Brandenburgo. La construcción del edificio del parlamento se vio finalizada en el año 1894. Durante sus primeros años, albergó a las fuerzas políticas alemanas hasta que, con el fin de la I Guerra Mundial, obreros y soldados ocuparon el edificio y se declaró la República de Weimar. Con la llegada de los nazis al poder, dio comienzo una política de represión e intimidación que hizo que el Parlamento perdiera su poder. En 1933, el edificio fue víctima de un sospechoso incendio del que nunca se supo el culpable. La postura adoptada fue la de acusar a un supuesto agitador comunista holandés, saliendo completamente beneficiados los nazis. Hitler, aprovechando la situación, abolió la mayoría de los derechos fundamentales de la Constitución de 1919 de la República de Weimar. Tras la II Guerra Mundial, el edificio del parlamento quedó destruido y hubo un intenso debate acerca de su derribo o reconstrucción. Finalmente, en 1956 optaron por reconstruirlo aunque sin rehacer su cúpula original. Tras la subida en el ascensor os harán entrega de una audioguía que nos acompañará durante la visita. En ese momento, os encontraréis con el elemento más espectacular del edificio, la cúpula de cristal que se encuentra situada directamente sobre la Sala de Plenos del Parlamento.La cúpula, rediseñada por el arquitecto Norman Foster para la reconstrucción del edificio, pretende ser un elemento simbólico con el que queda patente que ese lugar es el centro de la democracia parlamentaria y, el pueblo, desde la parte superior, puede ver que todos los asuntos son llevados con claridad. En el interior de la cúpula, se pueden ver multitud de fotografías antiguas a través de las cuáles se describe la historia del Parlamento mediante sus momentos más importantes. En la parte superior se puede salir a la calle, aunque las vistas no son demasiado buenas si las comparamos con las que se obtienen desde la Torre de la Televisión o desde la Catedral de Berlín. Incendio del Reichstag Ocupación soviética del Reichstag Reichstag en la actualidad

NUESTRAS VISITAS

Mundos en tinieblas

Chekpoint Charlie

Topografía del Terror

Monumento al Holocausto

Pulsa sobre las imágenes

Aunque inicialmente Hitler aseguró que la Luftwaffe alemana no dejaría que ningún otro país bombardeara las ciudades alemanas, cuando comenzó el declive alemán en la II Guerra Mundial, comenzó la construcción de búnkeres en las principales ciudades, especialmente en Berlín. Durante la Guerra Fría, este sistema de túneles y búnkeres adquirió especial importancia y en algunos casos fue mejorado y preparado para un posible conflicto. Ninguna de las dos Alemanias invirtió demasiado tiempo en crear nuevos búnkeres o en preparar estos para un conflicto nuclear, ya que la posibilidad de ataques nucleares era despreciable por tratarse de una ciudad dividida. Durante el recorrido de los tours del Underwelten Museum, un guía acompaña a los visitantes a través de las entrañas de uno de los más de 3.000 búnkeres que ocupan las entrañas de la capital alemana. Recorriendo el subsuelo, conoceremos cómo se utilizaron los búnkeres durante la guerra, quién los utilizó y cuánta gente llegó a meterse en ellos durante los últimos días de conflicto, además de interesantes y sobrecogedoras historias que ocurrieron entre sus paredes de hormigón. Las recomendaciones sobre esta visita: .- Se requiere calzado robusto para todos los tours (no se permiten sandalias, chanclas etc). .- No se permite filmar o fotografiar en el transcurso de las visitas guiadas. Si quieres ampliar información: http://www.berliner-unterwelten.de/es/visitas-guiadas/visitas-para-grupos/mundos-en-tinieblas.html Mundos en tinieblas Cientos de personas transitan diariamente frente a una puerta verde al interior de la estación de metro Gesundbrunnen sin siquiera imaginar que, tras ésta, se ocultan extensas habitaciones llenas de historia. En el actual Museo „Unterwelten", aún se pueden sentir las huellas del pasado... Berliner-unterwelten

Checkpoint Charlie fue el punto de paso más conocido de los utilizados durante la Guerra Fría. En él se podía conseguir el visado diurno para cruzar a Berlín Este desde Berlín Oeste. La denominación "Charlie" tiene un significado mucho más sencillo de lo que podría parecer ya que procede de la tercera letra (C) del alfabeto fonético de la OTAN. Después de la construcción del Muro de Berlín, quedaron pocas fronteras a través de las cuáles los ciudadanos pudieran moverse entre las dos Alemanias. El alcalde de Berlín Occidental consiguió que sus ciudadanos pudieran visitar la parte oriental con algunas restricciones y Checkpoint Charlie era el lugar de acceso. Además de las personas que cruzaron la frontera con permiso, hubo muchos ciudadanos que huyeron de Berlín Este engañando a los militares que controlaban Checkpoint Charlie. Algunos tuvieron suerte y escaparon de las formas más habilidosas pero, algunos otros, fueron interceptados y asesinados sin piedad. Uno de los casos más conocidos de intento de fuga fallido fue el de Peter Fechter que, cuando estuvo a punto de lograr la libertad, fue disparado por militares de la RDA, que lo dejaron morir desangrado ante la impotente mirada de los militares y ciudadanos de Berlín Oeste que deseaban ayudarlo.

Detrás de un trozo del muro que se mantiene prácticamente intacto, se encuentra un solar en el que se sitúa la Topografía del Terror, un lugar con una historia escalofriante.En 1933 el edificio neobarroco que ocupaba ese lugar se convirtió en la sede de la temida GESTAPO, la Policía Secreta del Estado. Los que se oponían al régimen de Hitler acababan allí, donde eran sometidos a interrogatorios y continuas torturas en los sótanos del edificio. Los textos y fotografías de la Topografía del Terror, detallan la sórdida historia del aparato de seguridad de Hitler entre los años 1933 y 1945. Para la gente especialmente interesada en la historia, la Topografía del Terror es un lugar realmente interesante, pero es necesario tomarse bastante tiempo para leer los textos que acompañan a cada una de las fotografías. ¿Búsqueda de información secreta? ¿Miembros de los aliados encarcelados en el edificio? Se pueden buscar diversas razones, pero por alguna de ellas el edificio principal de la Luftwaffe, las Fuerzas Aéreas Alemanas, no fue bombardeado durante la guerra.

Edificado en las cercanías de la Puerta de Brandenburgo entre los años 2003 y 2005, el monumento en memoria de los judíos asesinados en Europa pretende enfrentarse a la noción de monumento en sí misma. La traducción literal del nombre alemán es "Monumento memorial a los judíos asesinados en Europa". Se trata de una cuadrícula formada por 2.711 bloques de hormigón de diferentes alturas, que permite que los visitantes elijan su camino de entrada y salida. Desde el sureste del monumento, se puede acceder a un espacio subterráneo en el que se ubica el centro de información. La visita al centro de información, comienza con un repaso a la política nacionalsocialista de exterminio llevada a cabo entre 1933 y 1945. En la siguiente parte de la exposición, se pueden leer los testimonios de algunas personas además de la historia de diferentes familias antes, durante y después de la persecución. Una de las salas más impactantes, es la que muestra sus paredes cubiertas con los nombres y años de nacimiento y muerte de las víctimas del holocausto. La lectura de los nombres y biografías de la forma en la que se presentan, podría durar más de 6 años.

NUESTRAS VISITAS

Alexanderplatz

Postdamerplatz

Museo de Pérgamo

Campo de concentración de Sachsenhausen

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Ya en la Edad Media, cuando era conocida como Ochsenmarkt o "Mercado del Buey", Alexanderplatz estaba considerada el centro de Berlín. Actualmente Alex, como la llaman muchos berlineses, continúa siendo uno de los principales puntos de reunión de la capital. Aunque a finales de la guerra la zona estuvo completamente desolada por los bombardeos, durante las casi tres décadas en las que Berlín estuvo dividida, Alexanderplatz fue el centro del Berlín Oriental. En los años 60, como parte de su plan para reformar su sector de la ciudad, la República Democrática Alemana amplió Alexanderplatz y la hizo peatonal. Para demostrar el poder de su gobierno, en 1969 levantaron la Torre de Televisión de Berlín (Fernsehturm), que a día de hoy sigue siendo uno de los edificios más altos de Europa. El acontecimiento más importante acaecido en Alexanderplatz fueron las protestas del 4 de noviembre de 1989. Ese día, medio millón de personas se manifestaron contra el gobierno comunista. Cinco días después, el 9 de noviembre, el gobierno anunció la libertad para cruzar el Muro de Berlín. Aunque cuando uno llega hasta la Torre de la Televisión desde el centro de Berlín puede pensar que la plaza donde se encuentra es Alexanderplatz, lo cierto es que la plaza "original" se encuentra detrás de la torre. Actualmente todo está considerado lo mismo. En la plaza original, además de algunos bares y de la Galería Kaufhof, un centro comercial al más puro estilo "Corte Inglés", hay que fijarse en el Reloj Mundial, que señala la hora de todas las ciudades del mundo, y en la Fuente de la Amistad entre los Pueblos. Ambos monumentos fueron añadidos en 1969. En la plaza ajardinada de la parte oeste de la torre se pueden destacar tres interesantes monumentos: la Iglesia Marienkirche, construida en 1380, la Fuente de Neptuno y el Ayuntamiento Rojo que, aunque fue utilizado por el gobierno, el nombre proviene del color de su ladrillo. Desde Alexanderplatz parten las grandes avenidas construidas durante la época comunista. Merece la pena destacar la Karl-Marx-Allee, una amplia avenida en la que es posible apreciar la arquitectura soviética.

Potsdamer Platz, una de las plazas más bulliciosas de Berlín en el pasado, quedó arrasada durante la Segunda Guerra Mundial y partida en dos por el Muro de Berlín. Hoy en día, la plaza completamente reformada vuelve a brillar con el esplendor anterior a la guerra. Potsdamer Platz fue el lugar del desarrollo de una densa actividad comercial y cultural durante el siglo XIX y aún se conservan algunos restos de esa evolución, como es el primer semáforo de toda Europa, que funcionaba manualmente. Tras la guerra y la posterior construcción del Muro, la destrozada Potsdamer Platz se convirtió en un terreno vacío olvidado junto a éste. Fue tras la caída del Muro de Berlín cuando la plaza se convirtió en una atractiva área urbanizable que los arquitectos utilizaron para edificar una serie de edificios representativos del nuevo Berlín unificado. Sólo un edificio de los que formaban parte de la plaza logró sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial. Se trata de la Haus Huth (Alte Potsdamer Strasse número 5), una construcción de seis plantas que soportó los bombardeos gracias a su estructura de acero, algo revolucionario para la época. En la plaza también se conservan algunos restos del lujoso Grand Hotel Esplanade del que sólo pudo salvarse un 10% tras el paso de la II Guerra Mundial. En la entrada del Sony Center desde Postdamer Platz se puede ver parte de la fachada del hotel y algunas habitaciones que representan el modo de vida de la alta clase de Berlín antes de la guerra. Aunque aún se conservan algunos restos del muro para su recuerdo, la plaza fue reconstruida recientemente para pasar a formar parte del Berlín moderno. Al oeste de la plaza, en el llamado Postdamer District, se encuentran dos importantes bloques arquitectónicos: Sony Center y Quartier Daimler Chrysler. El Sony Center se caracteriza por su enorme cúpula de cristal y acero iluminada con luces de colores cambiantes. Esta cúpula, obra de Helmut Jahn, constituye un cobijo para gran cantidad de berlineses y turistas que se agolpan en sus terrazas y restaurantes. La zona Daimler Chrysler, cruzando la Potsdamer Strasse, es bastante menos turística y mucho más desconocida. Si os adentráis en ella encontraréis relajantes jardines. Los aficionados al mundo del cine que conozcan el Festival de Cine de Berlín o Berlinale, ya sabrán que éste se lleva a cabo en la Potsdamer Platz.

Inaugurado en 1930, el Museo de Pérgamo es el museo más imponente de la Isla de los Museos y el más visitado de todo Berlín. En el interior del edificio con aspecto babilónico, se expone la impresionante Colección de Antigüedades, además del Museo de Oriente y el Museo de Arte Islámico. La primera de las salas, acoge la edificación más impresionante del museo, el Altar de Pérgamo, construido hace más de 2.000 años para dar las gracias a los dioses por las bendiciones concedidas. El altar, que da nombre al museo, fue desenterrado en la acrópolis de la ciudad griega de Pérgamo aunque, por desgracia, gran parte del altar erigido sobre el año 170 a.C. se encontró destruido. Dejando a nuestras espaldas el Altar de Pérgamo, en la sala de la izquierda se abre paso ante los visitantes otra increíble reconstrucción de la antigüedad: la puerta del mercado romano de Mileto. Erigida hacia el año 120 d.C. la inmensa puerta de 17 metros de altura fue destruida por un terremoto en la Edad Media. Después de ser restaurada por algunos arqueólogos alemanes, la puerta volvió a quedar dañada durante los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. La siguiente sala, igual de llamativa que las anteriores, contiene una reconstrucción de la Puerta de Astarté, construida en el siglo VI a.C. bajo las órdenes de Nabucodonosor II. La puerta de la antigua Babilonia, adornada con ladrillos azules decorados con figuras animales, da paso a la zona del museo en la que se exponen las obras del antiguo Oriente Próximo. En esta parte del museo, se exponen más de 6.000 años de cultura procedente de Mesopotamia, Siria y Anatolia. La colección está compuesta por más de 270.000 objetos provenientes de las grandes excavaciones realizadas en Babilonia. En la planta superior del museo se ubican las obras del antiguo Arte Islámico, una muestra de artesanía de los países islámicos desde el siglo VIII al XIX. Entre las exposiciones, destaca una preciosa colección de alfombras orientales. El Museo de Pérgamo es el más impresionante de todos los museos de Berlín. No se trata de un museo más, sino de un lugar completamente diferente debido a las enormes y valiosas construcciones que alberga. Imprescindible.

El Campo de Concentración de Sachsenhausen fue construido en 1936 por prisioneros de otros campos de concentración. El recinto, ideado como campo de concentración "típico e ideal", trataba de plasmar la imagen del mundo del nacionalsocialismo y someter a los prisioneros al poder de las SS. Entre 1936 y 1945 más de 200.000 presos "vivieron" en el campo de concentración. Los primeros prisioneros eran adversarios políticos del régimen nacionalsocialista pero, más tarde, comenzaron a apresar también a algunos grupos que los nazis consideraban inferiores. Fueron muchos miles los que perecieron debido a las enfermedades, los trabajos forzados y el hambre, o bien fueron víctimas de las técnicas de exterminio masivo empleadas por las SS. El 22 y 23 de abril de 1945, cuando la pesadilla hubo terminado, los soldados liberaron a más de 3.000 enfermos y médicos que aún se encontraban en el campo. En agosto de 1945, el Campo de Concentración Sachsenhausen se convirtió en un campo especial soviético. Tres meses después de finalizar la guerra, cuando Europa se vio libre de las garras del nazismo, el servicio secreto soviético trasladó su Campo Especial nº 7 a Sachsenhausen. En el campo se mantenía apresados a los funcionarios de bajo rango del régimen nazi, algunos perseguidos políticos y a una gran cantidad de personas que fueron detenidas arbitrariamente. El campo especial se convirtió en el más grande de la zona de ocupación soviética, hasta su desmantelamiento en 1950. Durante los cinco años que el campo se encontró en funcionamiento pasaron por sus instalaciones unos 60.000 prisioneros, de los que más de 12.000 no lograron salir con vida. Después de los duros acontecimientos ocurridos en el campo a lo largo de los años, en 1961 comenzó su nueva labor como lugar conmemorativo. Durante la visita al campo de concentración, se recorren los lugares que tuvieron mayor relevancia durante los años que se mantuvo operativo. A medida que el visitante se adentra en las instalaciones, puede sentir un escalofrío al imaginar las impensables barbaridades que ocurrieron en el extenso recinto. Algunos de los lugares más relevantes a la hora de la visita son los siguientes:

  • Barracón 38: Ubicado en la zona conocida como "Campo Pequeño", donde las SS hacinaron entre 1938 y 1942 a todos los prisioneros judíos, el barracón 38 es un museo que pretende ilustrar la vida de los prisioneros judíos durante su estancia en el campo. Aún se puede notar el olor a quemado en el barracón debido al incendio provocado por algunos antisemitas en el año 1992.
  • Edificio de celdas de castigo: Se trata del edificio que sirvió como cárcel del campo y de la Gestapo. Allí, además de encerrar a los prisioneros más importantes, se torturaba y asesinaba sin piedad.
  • Barracones destinados a la enfermería: No es ningún secreto que en el campo se realizaron miles de crímenes médicos, en los que se esterilizaba de forma forzosa, se asesinaba a algunos enfermos, o se realizaban peligrosos experimentos médicos a los internos.

NUESTRAS VISITAS

Potsdam

Bebelplatz

Under del Linden

Kurfürstendamm

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Situada a unos 20 kilómetros al suroeste de Berlín, Potsdam ofrece una combinación perfecta entre arte y naturaleza. Fundada en el siglo VII como un pueblo eslavo bajo el nombre de Poztupimi, Potsdam tuvo la fortuna de ser elegida como residencia de caza de Federico Guillermo I en 1660. Posteriormente, la ciudad fue el lugar de residencia de la familia real prusiana, por lo que se llevó a cabo la construcción de una gran cantidad de espléndidos palacios que aún se conservan en la ciudad. En 1990, Potsdam fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus hermosos palacios y jardines y, actualmente se ha convertido en una de las ciudades más visitadas de Alemania. Potsdam no es una ciudad demasiado grande, pero tiene muchos tesoros arquitectónicos que merece la pena conocer. Algunos de los lugares más interesantes de la ciudad son los siguientes:

  • Palacio Sanssouci: Considerado a menudo el “Versalles Alemán”, el Palacio Sanssouci es uno de los lugares más populares de Potsdam. Merece la pena disfrutar de un paseo sin prisa por los preciosos jardines que lo rodean.
  • Barrio holandés: Llamado cariñosamente "pequeño Ámsterdam", el barrio holandés logró con sus construcciones de ladrillo rojizo que los trabajadores holandeses se sintieran como en casa tras su traslado a Potsdam en el siglo XVIII.
  • Palacio de Babelsberg: El Palacio neogótico de Babelsberg fue construido entre 1833 y 1835 como residencia de verano del emperador Guillermo I. Se trata de un romántico lugar situado a orillas del río Havel que, aunque no siempre se puede visitar por dentro debido a las tareas de remodelación, posee un exterior inigualable.
  • Palacio Nuevo: El enorme edificio renacentista del Palacio Nuevo (Neues Palais) destaca por su sobria apariencia formada por ladrillo visto y por la bonita cúpula de cobre de color verdoso que lo corona.
  • Puente Glienicke (Glienicker Brücke): Construido en 1907, el Puente Glienicke cruza el río Havel conectando las ciudades de Berlín y Potsdam. El puente, denominado como "Puente de los espías", fue el lugar elegido por la Unión Soviética y los Estados Unidos para realizar los intercambios de los espías capturados durante la Guerra Fría.
  • Palacio de Cecilienhof: El hermoso Palacio de Cecilienhof, con apariencia similar a una enorme casa de campo inglesa, es hoy un hotel además de un museo que cuenta con una importante historia, ya que fue el lugar en el que se redactó la Conferencia de Potsdam.
  • Puerta de Brandenburgo: A pesar de que la puerta más famosa se encuentra en Berlín, la Puerta de Brandenburgo de Potsdam fue construida con anterioridad. Se encuentra situada en el centro histórico de la ciudad, junto a la Luisenplatz.
  • Palacio de Charlottenhof: Se trata de un precioso palacete neoclásico, con aspecto de villa romana, construido sobre los cimientos de una antigua granja.

La Plaza Bebel (Bebelplatz), antiguamente llamada Opernplatz, está situada en el lado sur de la Avenida Unter den Linden, la principal arteria de Berlín. La plaza es conocida debido a los acontecimientos que tuvieron lugar la noche del 10 de mayo de 1933, cuando fue el escenario de una gran hoguera en la que se quemaron miles de libros de algunos autores censurados por los nazis, como Karl Marx, Heinrich Heine o Sigmund Freud. Resulta curiosa una frase tomada de un libro de Heinrich Heine, escrito en el año 1817 (más de 100 años atrás), en el que dice: "Eso sólo fue un preludio, ahí donde se queman libros, se terminan quemando también personas". En el centro de la plaza se puede ver una losa de cristal que cubre una estantería vacía, un monumento en memoria de la quema de libros de 1933. El tamaño de la estantería es el que debían ocupar los libros quemados aquella trágica noche. Bebelplaz se encuentra rodeada de magníficos edificios; al este de la plaza, se puede observar el precioso edificio de la Ópera de Berlín, en el lado oeste se encuentran los edificios de la Universidad Humboldt y en el sur se sitúa la Catedral de Santa Eduvigis, la iglesia católica romana más antigua de la ciudad.

Unter den Linden (Bajo los tilos) es, junto con la Kurfürstendamm, una de las principales avenidas de Berlín. La extensa avenida constituyó una parte importante en la vida cultural berlinesa hasta la llegada de la II Guerra Mundial; después de 1945, la mayor parte de sus edificios se encontraban en ruinas, atrapados en el sector oriental bajo el dominio de la República Democrática Alemana. Después de la caída del Muro de Berlín, con la llegada de la reunificación, Unter den Linden recuperó su lugar como una de las calles favoritas de la ciudad. A lo largo del kilómetro y medio por el que se prolonga el bulevar que va desde la Puerta de Brandenburgo hasta Schlossbrücke (Puente del Castillo), se pueden contemplar gran parte de los edificios más importantes de Berlín, tanto desde el punto de vista turístico como arquitectónico. Comenzando con la Puerta de Brandenburgo y la amplia Pariser Platz, con su conocido Hotel Adlon, Unter den Linden es un eje que muestra a su paso el imponente edificio de la Nueva Guardia, la Bebelplatz acompañada por el edificio de la Ópera de Berlín, la Universidad Humboldt y la Catedral Católica de Santa Eduvigis antes de llegar a Schlossbrücke, un puente que lleva hacia la Isla de los Museos de Berlín. Continuando un poco más hacia adelante, Unter den Linden finaliza dando paso a Karl Liebknecht Strasse, una avenida de similar estructura, que muestra a su vera la impresionante Catedral de Berlín y, avanzando un poco más, lleva hasta Alexanderplatz, con la enorme Torre de la Televisión.

La avenida Kurfürstendamm, llamada coloquialmente Ku´Damm, es la calle más popular de Berlín junto a Unter den Linden. Kurfürstendamm comienza junto a la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm y se extiende más de tres kilómetros hacia el oeste, hasta llegar a la zona residencial de Halensee. Aunque hasta finales del siglo XIX Kurfürstendamm fue poco más que un sendero, a principios del siglo XX se convirtió en el lugar de reunión preferido de intelectuales y artistas. Fue en esta época cuando surgieron los primeros teatros, cafés, cabarets y clubs nocturnos. Durante la Segunda Guerra Mundial la zona fue gravemente dañada por los bombardeos aliados y no fue hasta entrados los años 50 cuando comenzó a recuperarse. Durante los 28 años que Berlín estuvo dividida por el Muro, si Alexanderplatz fue el centro neurálgico del Berlín Comunista, Kurfürstendamm lo fue del Berlín Occidental. Con la reunificación de Berlín, Kurfürstendamm perdió levemente el estatus como centro de la ciudad y Potsdamer Platz ganó este título. La parte alta de Kurfürstendamm y su continuación, Tauentzienstraße, forman uno de los principales distritos comerciales de Berlín. En esta zona se concentran las principales tiendas de moda (la mayoría, franquicias internacionales), electrónica y deportes de la ciudad. En esta zona también se encuentran varios centros comerciales, entre los que merece la pena destacar KaDeWe, el "Harrods de Berlín" (junto al metro Wittenbergplatz). Como curiosidad, su nombre es un acrónimo de Kaufhaus des Westens, en castellano, Grandes Almacenes del Oeste. La parte baja de la calle es mucho más tranquila y sus tiendas más selectas.

En Berlín...

UNA PARADA PARA ECHAR LA VISTA ATRÁS

VIAJAR NO SON NÚMEROS, SINO EXPERIENCIAS

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NUEVAS CIUDADES CONOCIDAS

NUEVAS PALABRAS APRENDIDAS

HORAS GENIALES DISFRUTADAS

NUEVAS PERSONAS CONOCIDAS

Guten Fahrt

¿CUÁNDO LLEGARÁS A TU SIGUIENTE DESTINO?

LONDRES

PARÍS

ROMA

EDIMBURGO...