Las democracias en América del Sur

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El Frente Amplio lleva tres períodos de gobierno consecutivos, y aún a pesar de sus permanentes cruces con la oposición, la institucionalidad democrática está fuera de discusión, en una tradición democrática que trasciende la alternancia en el poder. La independencia de poderes es sagrada e incluso, a diferencia de otros países de la región, el presidente y sus antecesores pueden sentarse en la misma mesa a debatir.

Es uno de los pocos países en los que la democracia goza de buena salud, afianzada en una economía sólida. A la salida de la dictadura, la izquierda se alternó sin problemas con la derecha en el ejercicio del gobierno. Ahora, en las elecciones de noviembre el expresidente Sebastián Piñera se perfila como sucesor de la socialista Michelle Bachelet.

El gigante regional se debate en una crisis económica, social y política. Tras la destitución de Dilma Rousseff, su exvicepresidente, Michel Temer, asumió el gobierno, pero el escándalo Petrobras sigue afectando los cimientos democráticos.

Luego del viraje de izquierda a derecha, y con la asunción de Mauricio Macri, las protestas sociales y la polarización entre kirchneristas y no kirchneristas ponen un manto de duda sobre la fortaleza institucional del país.

Los gobiernos de ambos países se vieron salpicados en los últimos meses por escándalos de corrupción derivados del pago de coimas de la constructora brasileña Odebrecht, como parte de una compleja trama originada en Brasil. Así y todo han logrado mantener la institucionalidad.

Los intentos reeleccionistas del presidente Evo Morales para un cuarto mandato a partir de 2020 no cesan, pese a que en 2016 una reforma constitucional para avalar la re reelección fue descartada en un referéndum.

Pese a las condenas internacionales, sobre todo en la región, el régimen chavista dio un autogolpe la semana anterior al asumir las funciones de la Asamblea Nacional (Parlamento), desconoce a la oposición, ha encarcelado dirigentes opositores, controla el Poder Judicial, silencia a la prensa y no ofrece ninguna garantía institucional.

La pretensión reeleccionista del presidente Horacio Cartes, contemplada en un proyecto de ley que aprobó el Senado en una sesión a puertas cerradas, generó la semana pasada una ola de protestas en Asunción, que terminó con la ocupación del Parlamento, un muerto y más de 30 heridos. luego

Pese a que el socialista Lenín Moreno fue proclamado ganador de las elecciones del domingo 2, las denuncias de fraude electoral y el pedido de recuento de votos realizados por el opositor Guillermo Lasso, siembran dudas sobre la transparencia del sistema, en un país gobernado por el izquierdista Rafael Correa, desde 2007.