Roma

Línea del tiempo de Roma

753 a.C.- 509 a.C.

509 a.C.-27 a.C.

27 a.C.- 473 a.C.

En la época neolítica (siglo XIII a.c) Italia estaba ocupada por los ligures. En la Edad del Bronce, los ligures fueron desplazados por los ítalos o itálicos, un pueblo procedente de la Europa Central, que se asentó en la franja central de la península. Hacia el año 1000 a.C aparecieron los etruscos, procedentes de Asia Menor. A partir del siglo VIII a.C los colonos griegos se asentaron en el sur de la actual Italia y luego en Sicilia donde fundaron importantes ciudades. De los pueblos primitivos que poblaron Italia nos interesan los latinos, que se establecieron en el Latium (Lacio), cerca del río Tíber. Al asentarse sobre el territorio del Lacio, los primitivos latinos repartieron el territorio ocupado entre las familias que componían el pueblo. Estas primeras familias serán luego las "gentes patricias". A pesar de que cada una de estas familias tenía su pequeño territorio y sus propiedades, no eran independientes sino que todas conformaban una sola entidad política concida como populus latinus, en la que la moral, la lengua, las costumbres, las leyes y los dioses eran comunes. Debían ayudarse y defenderse mutuamente. La idea de Estado fue una característica propia de Roma que nació ya en la conciencia de los primeros pobladores de Italia. La primera ciudad fundada por estos ciudadanos fue Alba, que unió a todos en un pacto de eterna alianza.

La Primera Guerra Púnica ( 264-241 a. C. ) fue la primera de tres grandes guerras libradas entre el Imperio de Cartago y la República Romana. Durante 23 años, las dos potencias luchaban por la supremacía en el oeste Mediterráneo. Cartago, ubicada en lo que hoy es Túnez, Africa fue la potencia dominante del Mediterráneo occidental a comienzos de los conflictos. Finalmente, Roma emergió victorioso, la imposición de condiciones estrictas en virtud de tratados y pesadas sanciones económicas contra Cartago. La Segunda Guerra Púnica comenzó cuando Cartago capturó la ciudad ibérica de Sagunto, un aliado nominal de Roma.. El famoso general cartagines Aníbal estaba decidido a aniquilar a Roma. A falta de un poder naval, Aníbal tuvo un gran ejército, incluido elefantes a través de Francia y sobre los Alpes en Italia. La llegada del ejército de Aníbal en Italia desencadenó numerosas rebeliones contra el dominio romano y Aníbal derrotó decisivamente a Roma en una serie de batallas aplastantes sobre los ejércitos romanos como la batalla de la Trebia y la emboscada en el Lago de Trasimeno donde las tropas romanas fueron cercadas y destrozadas. Roma se basó en el empleo de la Estrategia de Fabian Máximo (dictador romano) quien decidio evitar el conflicto directo con Aníbal en Italia, sino mantenerlo ocupado mientras que los romanos fueron capaces de conquistar con exito la region de Iberia. Aníbal no tenía equipo de asedio adecuados para tomar Roma y no podía llamar a los refuerzos de Cartago por falta de poder naval. el general Asdrúbal proveeria a Aníbal en los Alpes con un segundo ejército, pero fue derrotado antes de llegar a Aníbal. Roma decidió intervenir en la Península Ibérica desembarcando en Ampurias pero fueron derrotados. Más tarde el senado mandó a Escipión que derrotó a los cartagineses y se dirigió hacia Cartago. Los cartagineses pidieron ayuda a Aníbal quien intentó una paz con Escipión. Como no fue posible, se enfrentaron en batalla y Aníbal fue derrotado en Zama. Roma resulta victoriosa sobre Cartago y obtiene dos nuevas provincias: Hispania y el norte de África. Todo el Mediterráneo Occidental es romano. La tercera Guerra Púnica fue la última de las guerras entre Roma y Cartago (149 a. C. - 146 a.c.) culminaría con la derrota y destrucción de la ciudad de Cartago a manos de los romanos.

LEYENDA Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises), habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su hermano Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese tener descendencia que le disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que permaneciese virgen. A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta que encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la desembocadura del Tíber, en el mar. Una loba, llamada Luperca, se acercó a beber y les recogió y amamantó en su guarida del Monte Palatino hasta que, finalmente, les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crió. Ya adultos, los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron, como colonia de ésta, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en el lugar donde habían sido amamantados por la loba, para ser sus Reyes. Se dice que la loba que amamantó a Rómulo y Remo fue su madre adoptiva humana. El término loba, en latín lupa, también era utilizado, en sentido despectivo, para las prostitutas de la época. La leyenda también nos cuenta como Rómulo mató a Remo. Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y decidieron consultar el vuelo de las aves, a la manera etrusca. Rómulo vio doce buitres volando sobre el Palatino y Remo sólo divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo, para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató y quedó como el único y primer Rey de Roma. Este hecho habría ocurrido en el año 754 a. C., según la versión de la historia oficial de la Roma antigua. REALIDAD El primer asentamiento pre urbano de Roma se constituyó en el Monte Palatino (existe evidencia de que éste se remonta al siglo XIV a.C.). Luego, la ocupación se fue extendiendo hacia el Quirinal y las colinas del Esquilino. Los restos arqueológicos han demostrado que a finales de la Edad del Bronce y comienzos de la del Hierro existía a lo largo del Tíber hasta Ostia una densa red de aldeas que poblaban las colinas adyacentes. La ciudad se formó a través de la unión de las diversas aldeas, proceso que duró varios siglos, hasta desembocar en un verdadero centro urbano. La leyenda de Rómulo podría denotar al gestor de la primera unificación de los núcleos aldeanos en una sola entidad urbana.

LA MONARQUÍA ROMANA (753-509 a.C.):Cuando los habitantes de las siete colinas se organizaron en una comunidad surgió la necesidad de tener un dirigente: el rey. Este organizaba la vida social, política y militar y era el padre de la gran familia de ciudadanos, reuniendo todos los poderes de forma vitalicia. Antes de morir, el rey designaba un sucesor con las características siguientes: ser ciudadano romano, mayor de edad y sano de cuerpo y alma. El rey era equiparable a Júpiter.Todos los ciudadanos tenían los mismos derechos y obligaciones. No había clases ni privilegios. Una de las obligaciones principales era el servicio militar. Todos los ciudadanos, menos mujeres y niños, participaban en el gobierno de la ciudad, es decir, todos se reunían en asamblea pública invitados por el rey y votaban la proposición del monarca. Una vez aprobada se convertía en ley. El rey debía aplicarla y hacerla cumplir, pero no podía modificarla, pues debía reunir al pueblo en asamblea y consultarle.Tarquino el Soberbio, último rey de la monarquía

La conquista del Mediterráneo Después de expulsar a su último rey, los romanos adoptaron una actitud ofensiva: primero contra los pueblos del Lacio y, una vez concluido el dominio sobre esa región, contra el resto de los pueblos de Italia.En el siglo III a.C tuvo lugar la conquista definitiva de la Península Itálica. Se inició entonces una política encaminada a lograr el control del Mediterráneo. Los romanos intentaron conquistar el territorio en las llamadas guerras púnicas.

Los magistradosInicialmente había dos tipos de magistrados, cónsules y pretores. Los cónsules debían ser siempre dos. Los cónsules tenían el poder supremo, eran jefes del ejército y presidían el senado. Unos años más tarde, se creó una nueva figura de magistrado, el tribuno de la plebe, para defender los intereses del pueblo contra la opresión de los patricios. Los tribunos de la plebe eran asistidos por dos ediles. La plebe siguió demandando magistrados que velaran por sus intereses y se creó una nueva magistratura: los censores. Otra nueva magistratura conseguida por la plebe fueron los cuestores, que eran los administradores de los cónsules.

La República (509-27 a.C)Una vez expulsado el último rey, da comienzo una nueva etapa histórica con un sistema de gobierno diferente, que supone el intento del pueblo por controlar y limitar los poderes tradicionales de los patricios. Se trata de la República. Se intentó crear una forma de gobierno que hiciera olvidar el terrible recuerdo de la monarquía. A pesar del cambio en la forma de gobierno, los patricios querían seguir conservando los poderes del rey. El resultado fue un triángulo político que se sostenía en tres columnas perfectamente equilibradas: magistrados, senado y pueblo. La historia de la República es también la historia del enfrentamiento entre patricios y plebeyos por el poder político, en un intento de los primeros por conservar sus privilegios y de los segundos por alcanzar una mayor justicia y una menor opresión.

El pueblo El pueblo, reunido legalmente en asamblea, era un pilar importantísimo en la República. Las asambleas se reunían y votaban por tribus para elegir a sus representantes, los tribunos de la plebe.

La Crisis de la República Mientras Roma se expandía, continuaba los problemas internos de la República. Por un lado, la crisis económica y la escasez de tierras para los ciudadanos libres ocasionaron problemas en el orden social. La ley agraria impuesta por varios tribunos dividió a la clase política. Por otro lado, la alianza de Roma con los demás pueblos latinos empezó a desmoronarse porque estos pedían el derecho de ciudadanía. La tensión entre ambos acabaría en la ampliación de la ciudadanía a todos los pueblos itálicos.En tercer lugar, creció la necesidad de un ejército numeroso que provocó la apertura de la legíon a los mercenarios rompiéndose así la relación soldado-Estado en beneficio de la relación soldado-general. Por último, los constantes problemas con la población esclava amenazaban la estructura económica. Espartaco hizo una rebelión de esclavos que supuso el momento de mayor tensión. Todos estos problemas provocaron un cambio en la forma de gobierno. El senado dio gran parte de sus poderes a una tríada de gobernantes, el primer triunvirato: Julio César, Pompeyo y Craso. A César se le asignó el gobierno de la Galia por cinco años, pero a punto de terminar su mandato se enfrentó a Pompeyo provocando la reacción del senado contra César. Ante esto, César fue a Italia provocando así la guerra con Roma. César y Pompeyo se enfrentaron en una guerraa civil de cuatro años en Hispania, Grecia y Egipto. César se convierte en un único gobernante y comenzó una serie de reformas. Su aumento de poder provocó que muchos senadores se sintieran amenazados por la disminución de su propio poder. Esto provocó que César fuera asesinado en el 44 a.C. a las puertas del senado.

La figura del emperador  El emperador concentraba el poder legislativo y judicial, además de representar la máxima autoridad del Estado. Será Padre de la Patria y de la religión nacional, pasando a ser el sumo poder terrenal. Además, a la muerte del emperador recibía el tratamiento de "divino". Con la divinización de la figura del emperador provocó que los ciudadanos perdieran su categoría para convertirse en súbditos. En cuanto a la sucesión en el trono, Octavio Augusto intentó garantizar la continuación de esta nueva forma de gobierno instaurando el principio de sucesión dinástica. Esto quiere decir que el trono lo heredaba el hijo o algún familar cercano al emperador fallecido. Las políticas autoritarias de los emperadores que no fueron capaces de solucionar los problemas del Imperio llevaron a que este principio de sucesión dinástica se sustituyera por el de sucesión electiva, por el cual el emperador nombraba públicamente a la persona que debiá sucederle.

El Imperio Romano  Con la muerte de César se inició una nueva lucha de poder. Se formó un segundo triunvirato por Lépido, Marco Antonio y Octavio (hijo adoptivo de César). Lépido se retira de la lucha política y Marco Antonio y Octavio se enfrentan entre ellos. La victoria naval de Accio en el 31 a.C. , la conquista de Alejandría y la muerte de Marco Antonio y Cleopatra convirtieron a Octavio en el más poderoso del Mediterráneo. Tres cruentas guerras civiles en tan poco tiempo convenció a los romanos de la debilidad de la República. Aprovechando esto, Octavio diseñó un nuevo sistema político en el cual rompía el tradicional equilibrio entre el poder del senado, del pueblo y de los magistrados, otorgando la totalidad del poder a una sola persona. Las instituciones republicanas no desaparecieron pero tampoco tenían poder sino más bien eran un símbolo. El Imperio Romano comienza de forma oficial en el 27 a.C. cuando el senado otorga a Octavio los títulos de Augusto y Príncipe (primer ciudadano). Octavio se convirtió en el primer emperador.  Su política se orientó a la consolidación y fortalecimiento del poder de Roma, más que a la expansión territorial. En cuanto a lo social, fue hacia una recuperación de los valores tradicionales. 

La Tetrarquía El Imperio empezó a sufrir con los siglos crisis cada vez más graves. Era un territorio muy grande desgarrado por guerras internas por el control del poder y asediado por los pueblos germánicos en sus fronteras. El emperador Diocleciano creyó que el Imperio era demasiado grande y lo dividió en dos: Imperio de Oriente e Imperio de Occidente, con un emperador en cada parte siendo ayudados por otro. Nace así la Tetrarquía ("gobierno de cuatro") La Tetrarquía se vio obligada a afrontar una serie de dificultades y oposiciones. En el año 286 un oficial galo llamado "el archipirata" se hizo con el poder de Bretaña. En el 296 el césar Constacio Cloro la reconquistó. Durante el reinado de Diocleciano hubo bandas armadas de campesinos arruinados por los impuestos que saquearon la Galia y el norte de Hispania. Esta rebelión fue aplastada por el emperador Maximiano y se comenzaron las persecuciones contra los cristianos. El Imperio Occidental mantuvo la capital en Roma y se mantuvo hasta la caída de esta por los pueblos germánicos en el siglo V. La capital del Imperio Oriental estaba en Bizancio, más tarde llamada Constatinopla, que cayó en 1453 por los turcos.