El nombre en Roma

EL NOMBRE EN ROMA

El nomen no es lo que conocemos como el nombre propio, sino que sería equivalente a nuestro apellido. En Roma, el hijo heredaba el nomen del padre como ocurre con nuestro apellido, pero no podía incluir el de la madre o alterar su orden como ocurre en nuestros días.

Por último, el agnomen era empleado por los antiguos romanos para referirse a la victoria sobresaliente de algún general. Se sumaba al praenomen, nomen y cognomen y ocupaba el cuarto sitio. Uno de los casos más conocidos era del de Publio Cornelio Escipión Africano, en latín Publius Cornelius Scipio Africanus. Africano es el agnomen que recibió tras su victoria sobre los cartagineses comandados por Anibal durante la II Guerra Púnica en el siglo III a.C.

El cognomen era algo similar a un apodo o sobrenombre y también se heredaba por vía paterna. En ocasiones hacía referencia a características físicas de la persona que lo portaba. Marco Tulio Cicerón, en latín Marcus Tullius Cicero .Cicerón proviene del término latino cicero que significa garbanzo.

Es el nombre propio, y normalmente suele aparecer abreviado en las inscripciones. Los romanos utilizaban el praenomen para dirigirse a los amigos íntimos o a los familiares próximos. Por norma social también se utilizaba el praenomen para dirigirse a los niños y a los esclavos.