Violencia de Género

"Me dio tantos golpes que me rompió la nariz"

Mujer de 32 años Rotura de nariz; un día de agresión Le dio tantos golpes que le fracturó un dedo de su mano derecha. Le pegó tantas veces en la cara que rompió su nariz y boca. A Juliana hubo que hacerle una reconstrucción nasal que implicó seis meses de recuperación. Algunas personas comenzaron a sacar conclusiones. Que ella se lo buscó, que le había sido infiel. Todos planteamientos errados que concluían con una defensa a su agresor. “Todo provino porque él no quería que yo trabajara y yo tenía que trabajar. El día que me pegó decía: si tú no vas a ser para mí no vas a ser para nadie, prefiero matarte. Tras los golpes tuvo relaciones conmigo, yo sangraba por la nariz y por la boca, y no me dejó ir al médico hasta que lo convencí. La Policía duró tres días para agarrarlo y estuvo preso dos años”. Han pasado dos años y hablar de aquel episodio aún altera sus nervios.

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Atenciones a víctimas de violencia ha dado el Ministerio de la Mujer hasta septiembre de este año

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Casos judiciales fueron abiertos hasta septiembre de este año

"Me dijo que me iba a tirar el vehículo encima donde me encontrara"

Mujer de 40 años Amenazas de muerte; dos años de agresión Para Leónidas la violencia comenzó con palabras. “Cuando nos casamos él era una persona que no tenía económicamente más que un trabajo. Lo apoyé para que se iniciara como profesional independiente. Lo hizo con mis recursos y mi apoyo. La situación de violencia comenzó cuando vio que tenía dinero. Desde ese momento ya yo no era nadie. Comenzó el yo soy el que mando porque soy el que aporto. Empezó a tomar, a llegar de madrugada a la casa y en una de esas tuve que irme con mis dos hijas, porque llegó a agredirme. Ya en casa de mi madre y delante de ella, me dijo que me iba a tirar el vehículo encima donde me encontrara y fue cuando decidí denunciarlo”. Durante el proceso de divorcio, allegados a Leónidas hicieron comentarios inapropiados. Para no dejarse abrumar por los recuerdos, ella realiza actividades que la mantienen ocupada

Sentencias se han obtenido, la mayoría por manutención

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"Me agarró por el cuello y trató de ahorcarme, ya no podía respirar"

Mujer de 29 años Intentó asfixiarla; tres años de violencia Su voz se entrecortó desde el comienzo del relato. En julio pasado, Marlene casi pierde la vida a manos de su pareja, quien en principio la agredía solo con palabras. Cuando Marlene se quedó sin trabajo, el esposo le pidió abandonar la casa y dejarle los niños. “Tenía que trabajar, estudiar, ser ama de casa, mamá y esposa. Él no me ayudaba. Las condiciones de violencia que yo estaba viviendo no las quiero recordar. Se me paraba con armas en frente, me llegó a golpear, a jalar el cabello, a amenazarme con cuchillos. A los niños también los maltrataba. Ya ellos estaban aprendiendo esa conducta, porque cuando los corregía me decían, deja que llegue mi papi, le voy a decir que te dé. Comencé a pensar: me estoy haciendo daño a mí y a mis hijos. Por eso le dije que si no podía estar conmigo que se fuera, lo que hizo fue agarrarme y tirarme al suelo, mientras el niño de cuatro años decía: no le des a mi mami. Entonces me soltó, pero cuando me quise mover, me agarró por el cuello y trató de ahorcarme, ya no podía respirar, luego me soltó y pedí auxilio”.

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Mujeres han recibido atención psicológica hasta septiembre de este año en el Ministerio de la Mujer

Mujer de 47 años Agresión verbal y emocional; seis años de maltratos Isaura cuenta una historia de violencia emocional que estuvo a punto de llegar a violencia física. “Teníamos una oficina en la casa y ahí se trancaba con mujeres. Le ponía doble candado a la puerta para que no pudiera entrar. Ahí tenía todas mis matas y se me secaron y eso lo sufrí más que si me hubiera pegado. Un día cambié el candado de la puerta de entrada y él le cayó a mandarriazos para romperlo porque decidí que no le iba a abrir la puerta, y fue cuando dije tengo que resolver esto. Ya estábamos separados pero antes de eso hubo muchos episodios de maltratos verbales, emocionales, me decía malas palabras y todas las humillaciones que una persona puede recibir. Mi mejor terapia fue Dios. Y aunque hoy siento que es un tema superado, pasé muchos momentos tristes, de llorar, de no dormir, de tener que medicarme”. La expareja de Isaura nunca estuvo preso pero la Fiscalía le autorizó recoger sus pertenecías y sacarlo de la casa.

"Me decía malas palabras y todas las humillaciones"

"Me dio tantos golpes que me rompió la nariz"

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Mujer de 32 años Rotura de nariz; un día de agresión Le dio tantos golpes que le fracturó un dedo de su mano derecha. Le pegó tantas veces en la cara que rompió su nariz y boca. A Juliana hubo que hacerle una reconstrucción nasal que implicó seis meses de recuperación. Algunas personas comenzaron a sacar conclusiones. Que ella se lo buscó, que le había sido infiel. Todos planteamientos errados que concluían con una defensa a su agresor. “Todo provino porque él no quería que yo trabajara y yo tenía que trabajar. El día que me pegó decía: si tú no vas a ser para mí no vas a ser para nadie, prefiero matarte. Tras los golpes tuvo relaciones conmigo, yo sangraba por la nariz y por la boca, y no me dejó ir al médico hasta que lo convencí. La Policía duró tres días para agarrarlo y estuvo preso dos años”. Han pasado dos años y hablar de aquel episodio aún altera sus nervios.

Atenciones a víctimas de violencia ha dado el Ministerio de la Mujer hasta septiembre de este año