Mi experiencia PDP ELE

Eva Núñez

Para mí PDP ELE ha sido un chapuzón en una piscina llena de emociones, de experiencias, de historias, de imágenes y de reflexión. De la que he salido chorreando sensaciones, imaginación, afecto, empatía y autenticidad. Me quedo con la jirafa de Francisco Mora y su “Enseñar es emocionar”; con el vínculo entre la enseñanza y el placer de María Acaso; con la calidez y cercanía de Foncu, su capacidad de recoger lo bueno y lo mejor y transmitirlo con pasión, despertando nuestra conciencia en el aula y logrando hacer esta experiencia memorable; con la dimensión afectiva de Jane Arnold, intentaré seguir su consejo y plantar semillas de confianza en mis clases; con el “Todas las mujeres que conocí, estaban en ti” de Javier Ávila; con la autenticidad de Adrian Underhill, iluminándonos el camino para ser profesores facilitadores; con la varita mágica de Fernando Trujillo, hecha con la magia de la interacción; y con muchos momentos más que han hecho de PDP ELE una experiencia llena de aprendizaje y de historia, nuestra historia. Como diría Foncu: “Gracias por ser y por estar”, a todos los que habéis formado esta comunidad de PDP. Seguimos aprendiendo.

Mi experiencia