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Especies extintas

Pato pico de oro

Pato colorado

Especies endémicas (Propias de la zona)

en Bogotá

Avetoro

Lagunero cenizo

1

2

3

4

5

Pato Negro

6

Zambullidor bogotano

7

8

Nutria

Venado de cola blanca

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Aunque esta subespecie habitó por mucho tiempo la Sabana de Bogotá, la cacería y la sequía sistemática de los pantanos redujeron su población significativamente, y en 1956 dejó de existir en el territorio bogotano.

En las crónicas de la Colonia y en documentos históricos se confirma que los venados eran muy comunes en la Sabana de Bogotá "en los cerros de Suba también eran muy famosos", cuenta Mateo Hernández, experto en biodiversidad. Sin embargo, fueron muy buscados por cazadores y la transformación del territorio bogotano los obligó a huir. El último habitaba en la Hacienda Canoas en Soacha y fue cazado en el marco del "Bogotazo" en 1948. Actualidad: Aunque la especie no está extinta en su totalidad, ya no vive en Bogotá. Los únicos que sobreviven están en las altas montañas en el Parque Nacional Chingaza.

Esta es quizá la pérdida más grande que ha tenido Bogotá. Pues esta especie es propia de la región y se extinguió en el año 1977 a causa de la contaminación de los cuerpos de agua y de la atmósfera. Esta ave habitó los lagos y lagunas del altiplano de la cordillera oriental.

El deterioro de los humedales del altiplano Cundiboyacense, Valle del Cauca y el resto del país y la cacería han provocado la disminución de esta especie hasta el punto de desaparecer.

De acuerdo al asesor experto, Mateo Hernández, es muy probable que antes del crecimiento acelerado de la ciudad, grandes animales como la nutria vivieran en la Sabana de Bogotá, incluso en la planicie. Esto se debe a la gran diversidad del suelo y del territorio. Sin embargo, esta especie, ya no habita en los humedales de Bogotá.

El Lagunero Cenizo es una rapaz endémica de suramérica, que se extiende desde Tierra del Fuego hasta el norte de nuestro país. Habita áreas abiertas y planea bajo sobre el suelo con las alas elevadas respecto al cuerpo. Según información de la Empresa de Acueducto de Bogotá, encargada entre otras cosas al cuidado y preservación de los humedales de la ciudad, aseguró que éste ya no existe en ninguno de los humedales...

Es un pequeño pato que ha habitado comúnmente en los humedales y pantanos de Bogotá, sin embargo, la desecación de los humedales ha hecho que sea una especie casi desaparecida de la Sabana de Bogotá.

Esta especie, que es como una especie de garza, huyó del territorio bogotano, pues ya no encontraba una zona estable y segura para vivir. Sin embargo, todavía se encuentra en los llanos orientales.

Especies extintas

Especies endémicas (Propias de la zona)

en Bogotá

Ranita sabanera

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Búho sabanero

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Danta

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Oso de anteojos

Los osos de anteojos eran tan comunes como los venados de cola blanca en los cerros alrededor de la Sabana de Bogotá. Sin embargo, la caza indiscriminada en el siglo XX los hizo desaparecer de a poquitos. Actualidad:Los únicos sobrevivientes están localizados en la vertiente oriental de la cordillera, en el páramos de Chingaza y en la región de Sumapaz.

Según Mateo Hernández, asesor en temas de biodiversidad para el Instituto Von Humboldt, aunque no hay datos precisos de las especies que se asentaron en la Sabana de Bogotá antes de la llegada de la industrialización, la Danta era uno de esos animales que dejó de habitar la zona por la llegada de la ciudad.

En la década de los 50, el Búho Sabanero era muy común. "Unos investigadores aseguran que la introducción del pasto kikuyo provocó que les fuera más difícil buscar la comida, pues éste era un pasto muy denso para ellos", asegura Mateo Hernández, asesor del Instituto Von Humboldt. Actualidad: Aunque desapareció por completo de la Sabana de Bogotá, todavía se puede encontrar en el Cauca, Nariño o en zonas específicas del sur de Colombia.

Aunque la Rana sabanera no se ha desaparecido del todo, se ha vuelto muy escasa en los últimos años. " Antes en todos los barrios estaban, ahora como el pavimento ha tapado todo y ya es más difícil para ellas encontrar un sitio encharcado", cuenta Mateo Hernández, experto en biodiversidad y asesor del Instituto Von Humboldt. Los sitios donde todavía se encuentran son en las grandes zonas verdes de Bogotá (Parque Simón Bolívar, Universidad Nacional , entre otros).