El clón que tocó el violón

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

Elaborado por Pilar Serna Mier

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

Esta es la historia de un jovencito muy especial que quería tocar el violón, pero... no os lo voy a contar todo, si queréis saber más váis a tener que mojaros un poquito.

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

Había una vez un Científico loco que trabajaba en las Naciones Unidas, este Científico se llamaba Pepe Conrad Dippel, era Alemán aunque vivía en Bruselas en compañía de alguien muy especial. Estaba especialmente interesado en crear vida artificial. Además se ganó la reputación de ladrón de cuerpos, porque robaba cuerpos de personas que habían muerto para intentar realizarles "transplantes de almas". Asi, como os lo cueto y... así fue como un día consiguió clonarse a si mismo y creó a nuestro simpático y loco personaje, al que llamó P2P.

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

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P2P era un clón muy especial. P2P no solo sabía hacer de todo, y era muy inteligente, como su creador, también sabía pensar científicamente y todo lo que caía en sus manos era inmediatamente interpretado desde un punto de vista médico y analítico. Su inventor Pepe Conrad había conseguido dotar a su clón de una inteligencia más allá de la natural, casi se podría decir que artificial. P2P era tan listo que por sí mismo había conseguido aprender a hablar, leer y escribir en varios idiomas, incluido en ruso y en chino a la corta edad de 4 años. P2P también había aprendido a conducir, a cocinar y a muchas cosas más de una forma asombrosa y a una velocidad vertiginosa e inusual..

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

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Un día P2P escuchó en su tablet algo que despertó su curiosidad. -Pepe, ¿qué es eso que suena? -preguntó P2P a Pepe Conrad. -Es música -contestó su creador. - Si, eso ya lo se, pero ¿qué tipo de música?- insistió P2P muy interesado -Es un violón -respondió el Pepe. -Quiero aprender a tocar el violón -dijo P2P. -Está bien, yo te ayudaré. Te compraré uno -dijo Pepe. Al día siguiente, le llevó el violón y varios audios y unos tutoriales para que viera y aprendiera, igual que había hecho otras veces en las que a P2P se le ocurría probar algo nuevo.

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

Pasaban los días y P2P no avanzaba con el violón. Por mucho que se esforzaba, de aquel instrumento solo conseguía arrancar sonidos que más parecían maullidos de gato enfadado que cualquier otra cosa que pudiera llamarse música. -Tal vez deberías dejarlo, P2P. Parece que el violín no es lo tuyo -le dijo un día Pepe a su clón. -Quiero tocar el violín. Y no voy a parar hasta que lo consiga -dijo el clón.

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

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Si su padre, el mismo que le había dado la vida, le decía que quizá debía dejar de intentar tocar el violín tal vez fuera cierto. Entonces se le ocurrió una idea. -¿Por qué no me inventas alguna medicación para tocar el violón? -dijo el clón. -Eso no puedo hacerlo. Tocar el violón o cualquier otro instrumento musical es mucho más que tocar las notas que hay escritas en una partitura. También se necesita oído, sensibilidad, ritmo y otras cualidades.

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

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-Voy a investigar una cosa. Unos minutos después, Pepe volvió al lugar donde había dejado P2P. -He hecho nuevos hallazgos y, ¿sabes una cosa? Creo que puedo darte una pastillita para que puedas tocar el violón. P2P se puso muy contento. -Gracias, Pepe. Ese mismo día, Pepe Conrad hizo lo prometido y P2P retomó sus prácticas con el violón. Y no solo consiguió sacar buen sonido a su violón, sino que se convirtió en un verdadero maestro. .

EL CLÓN QUE TOCÓ EL VIOLÓN

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Años después, P2P preguntó a Pepe: -Pepe, ¿qué me diste para que pudiera conseguir tocar el violón? -Ninguna, P2P. -Entonces, ¿qué ha pasado? -Solo necesitabas creer en ti mismo y tener la suficiente fuerza de voluntad como para conseguir tus sueños.

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Esta es mi aportación a todos los músicos-as que ha habido y habrá y mi reconocimiento y admiración por un violinista muy especial.